ANTE la controversia suscitada y la mala imagen por el uso desmedido de la mayoría legislativa, PORFIRIO MUÑOZ LEDO decidió renunciar a la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados para dar paso a la rotación que contempla la Ley Orgánica para el Poder Legislativo.
Por ser la segunda fuerza política en la Cámara Baja del Congreso de la Unión, toca turno a un legislador del Partido Acción Nacional quien lleve esa responsabilidad en el segundo año de la LXIV Legislatura en San Lázaro.
Luego de estira y afloja, tras rechazar en tres ocasiones la planilla presentada, la aplanadora morenista y sus aliados aprobaron con mayoría calificada la designación de LAURA ROJAS como presidenta de la Mesa Directiva para el segundo año de la actual legislatura.
MARIO DELGADO, coordinador de la bancada de Morena, había anunciado que serían muy cuidadosos del perfil de la propuesta panista a la sucesión de MUÑOZ LEDO.
Fue muy oportuna la decisión del experimentado político, toda vez que, además de la crítica por lo que se consideraba “agandalle morenista”, también estaba en juego la unidad legislativa en la Cámara Baja en el sexenio de la Cuarta Transformación.
La postura de MUÑOZ LEDO permitirá tender una “cortina de humo” en los congresos locales de Baja California y Veracruz, donde la “aplanadora guinda” ha dejado sentir su supremacía.
Los diputados de la entidad norteña pretenden ampliar al período constitucional del gobernador JAIME BONILLA de dos a cinco años, a pesar de que los electores “cachanillas” acudieron a las urnas para elegir a un gobernador por dos años.
Del mismo modo, haciendo uso de la mayoría numérica, la Comisión Permanente de la Junta de Coordinación Política destituyó temporalmente al fiscal estatal JORGE WINCKLER ORTIZ, en franco apoyo al mandatario jarocho CUITLÁHUAC GARCÍA.
Ambos casos han sido objeto de acres comentarios ante la presunta violación de las respectivas constituciones locales para satisfacer intereses personales.
A pesar de que niega categóricamente la versión surgida al respecto, el diputado PORFIRIO MUÑOZ LEDO jura y perjura que en su postura no influyó el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR.
El tlatoani azteca se congratuló con el diputado presidente aclarando que, aunque se trata de un poder distinto el Ejecutivo, no es impedimento para fijar su punto de vista.
Por cierto, el coordinador de los diputados morenistas, MARIO DELGADO, deja en entredicho a PORFIRIO MUÑOZ y a LÓPEZ OBRADOR al afirmar que AMLO les pidió comportarse de manera distinta en el trabajo legislativo.
Inicialmente, el ahora expresidente de la Mesa Directiva en San Lázaro, se inclinó por el “sufragio efectivo, sí reelección”, en evidente proyecto para continuar en el cargo y no rotarlo entre otras fracciones partidistas.
Ante la serie de insultos y críticas de sus compañeros legisladores y la muy probable “sugerencia” del jefe de la Nación, MUÑOZ LEDO decidió cambiar los adjetivos negativos en aplausos y reconocimientos.
No obstante, a pesar de la controversia legislativa superada, los diputados morenistas insistirán en modificar la Ley Orgánica para el Poder Legislativo con el objeto de que la Mesa Directiva sea presidida por la bancada mayoritaria, aunque, eso sí, a partir de la próxima Legislatura.
Quedará para el anecdotario del Poder Legislativo el recordatorio maternal a sus homólogos del ahora expresidente de la Mesa Directiva en el Palacio de San Lázaro, quien no se percató que el micrófono estaba abierto a la hora de pronunciar la frase malsonante.
Ni hablar.
Y hasta la próxima.
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