Del salinato a la 4T

18 octubre, 2019
Del salinato a la 4T

-Hernández Galicia y Romero Deschamps

-“Se hunde Pemex y se hunde usted….”

-¿Del sindicato a la cárcel?

EL salinato y la Cuarta Transformación forman parte de la historia del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) por el mismo motivo, pero en circunstancias distintas.

En 1989, el presidente CARLOS SALINAS DE GORTARI “sembró” armas y un cadáver en la residencia del entonces dirigente sindical JOAQUÍN HERNÁNDEZ GALICIA, encarcelándolo por varios años.

SALINAS DE GORTARI no le perdonó a “La Quina” que públicamente hubiera manifestado durante un evento proselitista que “si se hunde Pemex, se hunde usted, señor candidato”.

Tampoco que “por debajo de la mesa” haya apoyado la aspiración presidencial de CUAUHTÉMOC CÁRDENAS SOLÓRZANO. En cuanto se colocó la banda presidencial ordenó su arresto y encarcelamiento por su osadía.

Ahora, 30 años después, con el gobierno de la 4T de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, el poderoso organismo sindical fue blanco del nuevo régimen sexenal, aunque, eso sí, por causas distintas.

El combate a la corrupción, la democratización sindical y la transparencia financiera alcanzaron al tres veces exdiputado y dos veces exsenador CARLOS ROMERO DESCHAMPS, quien cobró fama por su enriquecimiento inexplicable o explicable, según el cristal con que se observe.

Mediante fina “operación quirúrgica” desde la Secretaría de Gobernación, ROMERO DESCHAMPS fue “invitado” a dejar la secretaría general del sindicato petrolero. OLGA SÁNCHEZ CORDERO, titular de esa dependencia del Ejecutivo, tuvo a su cargo la negociación.

A diferencia de HERNÁNDEZ GALICIA, ROMERO DESCHAMPS es investigado por la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y enfrenta dos indagatorias en la Fiscalía General de la República.

El ahora exlíder sindical es acusado del manejo ilícito de 500 millones de pesos que Petróleos Mexicanos le prestó al Sindicato, recursos que serían destinados para la construcción de unidades habitacionales.

CARLOS ROMERO es señalado como presunto responsable de peculado, delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita, robo de combustible a Pemex, evasión fiscal y nepotismo.

En su carta-renuncia, como argumento a su favor, cobra relevancia un extracto que dice “tal parece se ha recrudecido la antigua posición de vernos como contrarios y no como complemento en la tarea de respaldar a Pemex”.

Sin embargo, es de sobra conocido que nunca cuidó las formas para apoderarse de los recursos sindicales, incluyendo el manejo de las cuotas de los trabajadores en las 33 secciones, distribuidas a lo largo y ancho del país.

Al igual que SALVADOR BARRAGÁN CAMACHO, líder petrolero formal en los 70 y 80 y senador en la época del 82 al 88, BARRAGÁN se daba el lujo de apostar decenas de miles de dólares en una sola jugada de pókar en Las Vegas, Nevada, ROMERO derrochó fortunas entre su grupo selecto de amigos y familiares.

Si en 1989 CARLOS SALINAS DE GORTARI encarceló por venganza política a JOAQUÍN HERNÁNDEZ GALICIA, en 2019, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR podría hacer lo mismo con CARLOS ROMERO DESCHAMPS, en atención a su programa de gobierno de combate a la corrupción.

Mal se vería el gobierno de la Cuarta Transformación si se conforma con tal solo quitarle el poder sindical y ordenar el congelamiento de las carpetas de investigación y la indagatoria de la Unidad de Inteligencia Financiera.

La historia registra que “La Quina” pasó del sindicato petrolero a la cárcel y lo mismo sucedió con la maestra ELBA ESTHER GORDILLO MORALES en el Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE).

La pregunta es ¿el destino de CARLOS ROMERO DESCHAMPS lo guiará por el mismo camino?

Y hasta la próxima.

mariodiaz27@prodigy.net.mx