Los Ocho de ocho mitos de Gamundi

2 agosto, 2020

  En Tamaulipas, hay grandes mitos políticos, pero ninguno como el de Ricardo Gamundi Rosas. De ocho de ocho afirmaciones que hace, todas son mentiras. Ahí les va: 

Primer mito, ganador insuperable e histórico, de ocho de ocho curules de la cámara baja: 

  Gamundi, a quien en los  espacios de la farándula política le llaman “El Negro”, por su respetable origen jarocho, lo cual acredita con toda cabalidad y  nadie le pone en duda, se ha construido una fama de que ganó ocho de ocho diputaciones federales  en Tamaulipas, déjeme decirle que exactamente lo  mismo  logró  Rafael González  Benavides, cuando fue Presidente estatal  del PRI, y lo hizo  nada más y nada menos que en los tiempos de Egidio, lo  cual ya es mucho decir. Que yo sepa, Rafa, nunca se ha andado pavoneando. ¿Ok? 

Mito número dos: Gamundi  no se cansa  de afirmar que, él es un próspero consultor político, y que vive de las ganancias que dicha profesión le otorga. Nada más falso, pues  se sabe que, la principal fuente  de sus ingresos, es la empresa de parquímetros que en su tiempo le entregaron como premio jubilatorio sexenal. Por ahí se dice que esta actividad deja cuando menos, libre de polvo y paja, de 150 a 200 mil pesos mensuales. (Por cierto, Gamundi  está de pechito ante el gobernador Cabeza, pues cuando fue líder del Congreso, y CV fue líder de la fracción panista, se sabe que, RG le jugó malas pasadas, aunque  ahora  Gamundi presume que ya hubo un arreglo.¿Sera? 

  Lo cierto es que, sin mover un dedo, y desde su hamaca, bajita la mano, Gamundi gana más que los gobernadores  y más que  el Presidente AMLO. En otras palabras, Alberto Bailleres, el dueño de las minas de oro más  productivas del país, lo podría demandar por competencia desleal, pues  la veta  de los parquímetros, es bastante generosa. 

Mito número  tres: Gamundi   se  ha edificado en su alrededor, una imagen de operador político invicto. Pero tiene en su haber más derrotas que el Correcaminos  y el Cruz  Azul. En su momento, fue derrotado la tampiqueña  Magda Peraza, misma que se salió  del PRI, entre otras cosas, porque  ya no aguantaba  la prepotencia de RG. Magda  creo una alianza  con varias fuerzas políticas en el sur, y le dio una sopa de su propio  chocolate. Pero las derrotas  de Gamundi, son mucho más numerosas. Mire usted: salió por debajo de la mesa en el estado de Guerrero, cuando lo enviaron como operador estrella  en apoyo  del candidato priista a la gubernatura, Manuel  Añorve. En su momento, Gamundi encuerdó  a Abdies Pineda el dirigente del PES, y el resultado es que dicho partido perdió  el registro. ¡Upps! Pero no contento con destruir a estos pobres clientes políticos, el “Negro”  fue de los que le operaron la campaña a Ivonne Ortega, para  la dirigencia nacional del PRI, contra Alito. El resultado ya todos lo  sabemos: la dama yucateca  perdió estrepitosamente. 

 Ya ubicados en este terreno, habría que sugerirle  al “Rocket” Valdés que  tenga mucho cuidado, porque  la lista  de los que se  dejaron llevar por  la marimba cantarina, (folclórico y muy conocido instrumento musical  de la tierra veracruzana),  de Gamundi, ya son varios, y bien documentados.  

Llegados a este punto, se impone  la pregunta: ¿Gamundi es un operador y consultor, o simplemente es un ave de mal agüero?  Añorve, Abdíes  e Ivonne,  sus rotundos fracasos, asesorados por RGR,  son fiel testimonio de que, el  veracruzano, avecindado reynosense, tiene la sombra pesada.  

Mito número cuatro.— Gamundi ahora anda diciendo que  su ideología  es  revolucionaria y  de lo más granado que ha dado la izquierda, todo ello para congratularse con la  4T obradorista. Lo cierto es que, consiguió  un título patito en la universidad española, cuyo nombre Camilo  José Cela, fue soplón y delator  al servicio del franquismo, para  detener   a los  republicanos.  

Mito número cinco.— Se ha creado  una imagen de académico, pero se sabe que, estudiar en la “Camilo José  Cela”, basta  con inscribirte, pagar la colegiatura y  que no te pase algo, para que te entreguen el papel, con todo  y  tu ceremonia , tus fotos y toda la faramalla  de tu toga y tu birrete. 

Mito número seis: No fue el que hizo  brillar al PRI en Tamaulipas, sino el que dio inicio a  su debacle. Se  considera flor de un sexenio. Y alguien que jamás  ha sido  un político con compromisos, sino alguien que  se ha servido  de la política. 

Mito número siete: Jamás respaldó a quien confió en él y lo apoyó  de una manera generosa. Antes más bien, siempre metió cizaña en su jefe, y provocó enfrentamientos políticos estériles, con gente vengativa que después llegó al poder, y que hasta la fecha, tienen repercusiones.   

Mito número ocho:  ni siquiera  su sonrisa es genuina, pues en su momento, se mandó  arreglar  su dentadura. 

 Estos son los ocho de ocho mitos de Gamundi, mismo que ahora trae bien encuerdado a Ismael el Rocket   Valdés. No debemos olvidar que el Rocket  fue su secretario de deportes, cuando, estuvo en la presidencia estatal  del PRI.  

  Se sabe que hoy  el ex beisbolista, busca reponerse de sus perdidas  económicas. Para ello, se ha vuelto a reunir con Gamundi, y juntos han tejido  una telaraña  de expectativas. 

 Pero, por los antecedentes del gurú, se ve difícil.