¿GUERRA AMLO-CABEZA, DEFINIRÁ, 2021 Y 2022?

13 agosto, 2020

En la cruenta guerra política que existe entre el gobernador tamaulipeco y el presidente de origen tabasqueño, parece no haber puntos medios.

Si bien es cierto que tanto AMLO como Cabeza, son dueños de un carácter fuerte, echado para adelante, no se puede decir lo mismo de sus estilos para enfrentar sus respectivos desafíos: mientras que CV es de encendido rápido, López Obrador suele ser parsimonioso, y hasta irónico.

Acostumbra calcular y madurar pacientemente cada uno de sus embates.

Digamos que ambos son fajadores, pero con una guardia zurda y otra derecha. Aunque lo más importante, de cara a la lucha político-electoral que se avecina, es la manera como los errores o los aciertos de AMLO y de Cabeza, van a incidir profundamente en los comicios del 2021..y en consecuencia, de la gubernatura que estará en juego, un año después.

De lo que suceda en los próximos días, entre ambas esferas de poder, podría depender, en buena medida, los resultados electorales del año próximo, en Tamaulipas. Tal como se perfila la cosa, no habrá pacto de ninguna especie. Será todo para el ganador.

Para quienes, como el autor de esta columna de análisis, hemos vivido de cerca, las diversas etapas políticas de por lo menos las recientes tres décadas y media, no cabe la menor duda de que estamos ante un escenario inédito, donde resulta imposible predecir con certeza, los resultados. Pero sí podemos adelantar ya desde ahora que las malas caras entre la Marca Tam y la 4T, se van a prolongar por todo lo que resta del sexenio cabecista.

Pero…si bien no podemos adivinar los resultados de este enfrentamiento, sin precedentes en la historia reciente de Tamaulipas, sí, en cambio contamos con elementos suficientes para asegurar que, si el Presidente AMLO subestima la capacidad de recuperación y de respuesta de CV, podría llevarse una sorpresa. El jefe político de Tamaulipas, de orígenes texano-reynosenses va a luchar hasta el final. Eso se ve, ya desde ahora.

La única situación que podría surtir un efecto debilitador para CV, como una especie de kriptonita sería el factor estadounidense. Pues si alguien lo conoce muy bien son los gringos texanos, con quienes se ha formado y ha interactuado en todo tipo de temas.

En este sentido, al grupo que actualmente ostenta el power en nuestro estado, le conviene que en la próxima elección presidencial estadounidense, ganen los demócratas y no los republicanos. Porque de ganar Trump, representará un arma formidable, que seguirá siendo usada a discreción por el jefe de la 4T, de la misma manera como actualmente tiene tirado en la lona a Genaro García Luna, y en consecuencia al ex Presidente Felipe Calderon.

López Obrador y Trump, se llevan muy bien, porque el gobierno mexicano le ha hecho todos los gustos al jefe de la Casa Blanca. Bajo esta perspectiva, jamás habíamos visto a un Presidente de la república, con tanta acumulación de poder. AMLO controla los tres poderes de la república, pero además no tiene ningún problema, para pedirle a su amigo Trump, que le mueva el tapete a alguno de sus adversarios políticos en México. De esa dimensión, es el asunto.

Veamos las cosas de manera realista: ¿actualmente, de que armas políticas o recursos de poder, dispone un gobernador para enfrentarse al Presidente? El recurso más socorrido , es echarle montón, junto con oros homólogos, pero ya hemos visto, como una y otra vez, el jefe de Palacio Nacional, les desbarata sus intentos de crear un frente sólido.

La mejor confirmación de nuestra hipótesis, se verá en la próxima reunión de la CONAGO, en San Luis Potosí, donde los planes de los gobernadores por doblar a AMLO, no pasarán más allá de la fotografía, y de los señalamientos.

¿Usted quien cree que va a marcar la agenda política y mediática en San Luis?. Obviamente que AMLO.

Sin embargo, actualmente, se presenta una coyuntura interesante: AMLO está acorralando a dos ex presidentes de la república, y en su desesperación, sus adversarios se pueden unir, para defenderse.

¿Serán capaces los gobernadores panistas, como Cabeza, de aprovechar este nuevo escenario, para escabullirse, o bien para proponer una mega alianza de facto, con actores políticos y económicos, contra el obradorismo?

La 4T tiene varios flancos débiles: el primero es la lucha contra la pandemia, mismo que, está siendo ocultado por el escándalo de la corrupción, imputable a los dos anteriores sexenios, el peñista y el calderonista.

El segundo flanco débil, es la lucha intestina en el morenismo nacional. Y un tercero, reside en el enfrentamiento interno de las fuerzas de la 4T, en el mismo gabinete federal.

Sin embargo, todo eso pasa a segundo término, porque AMLO es tan hábil, que impone los temas de la agenda nacional.

Dependerá del tratamiento que el Presidente le de al coctel gigante de acusaciones que actualmente tiene sobre la mesa: Lozoya-Odebrech- ex presidentes-legisladores panistas. ¿Qué va a hacer con ellos?

Si ya decidieron en la 4T, darle para adelante, y llevar a juicio a los expresidentes, o al menos a alguno de ellos, agarrarán un oxigeno tremendo. Pero si solo los torean las cosas se les pueden revertir. Igual sucede con el tema cabecista en Tamaulipas. Si solo van a hacer enojar el avispero, no será buen negocio.

Y obviamente, habrá que estar muy pendientes del tema Trump, y los resultados electorales de noviembre. Trump, es el el único político sobe la tierra, al que AMLO se le cuadra. Al menos por ahora.