Pareciera que en la mega urbe tamaulipeca, la gran Reynosa, el tema del amor y de la amistad, al menos a nivel de instituciones del poder público, no aplicó para nada en este domingo de vientos helados, con signos de polarización política. Y es que la relación entre el gobierno del estado, y el ayuntamiento de Maki Ortiz, es cada ves más distante, y sus diferencias más abismales.
Las elites del panismo-cabecismo decidieron no invitar a la alcaldesa durante reciente gira por Reynosa. Esto se da como una especie de respuesta a las muestras de desapego y distanciamiento, manifestadas por la señora Presidenta Municipal, sobre todo cuando salió a las calles de su ciudad, enfundada en un chaleco, con el color de MORENA, el partido que le disputará el poder al gobernador, en las próximas elecciones.
Si usted me pregunta, a quien le afecta más, este tipo de señales, que ven la ciencia de las matemáticas como un sinónimo de la resta, y no de la suma o de la multiplicación, le diré que, obviamente el actual grupo en el poder, adolece de la capacidad de tender puentes con quienes ha estado peleado desde el inicio del sexenio.
Y que al parecer para los azules, la palabra pleito y confrontación, es la favorita en lo que llamaremos su Estilo Personal de Gobernar, mismo que nos hace recordar aquel clásico de la psicología política del poder, escrito por el maestro y politólogo Daniel Cosío Villegas, en los setentas.
Y mire usted, si analizamos en rigor, uno de los temas que en días recientes, han alterado un poco, la rutina somnolienta y parsimoniosa del Congreso local, y me refiero a que el gobierno estatal ha pintado todas las escuelas públicas de color azul, terminaremos por darnos cuenta que, no se trata aquí, de ninguna vehemencia de tipo ideológico, mucho menos de alguna exótica expresión de fundamentalismo militante. No, estimados lectores. Aquí de lo que estamos hablando, es de una sencilla y práctica modalidad de hacer negocio.
No estamos hablando de Manuel Gómez Morin y sus sentencias doctrinales, sino de empresarios como los Fox, algo diametralmente opuesto.
Pero…¿cómo conecta el tema del diferendo reynosense y Palacio de Gobierno, con esta expresión de la personalidad sexenal que le estoy narrando? Pues se relaciona, con el hecho de que, en su momento la alcaldesa Maki, no les dio a quienes ostentan el poder estatal, la posibilidad de cederles espacios para hacer business, tal y como ahora sucede con la prima Pilar en ciudad Victoria.
En este punto, volvemos al llamado Estilo Personal de Gobernar, para darnos cuenta, que, hoy como nunca antes, en la administración pública estatal, más que amigos, se imponen los intereses corporativos y empresariales. Esta característica explica, del porque existe un círculo cerrado y excluyente.
Lo anterior, obvio, choca abruptamente con fechas emblemáticas como la de este domingo. El grupo panista en el poder, no celebra el 14 de febrero, porque no tiene amigos. Solo tiene familia, socios y empleados.
Por cierto, hablando de empleados, llama la atención el papel que viene jugando la diputada de MORENA, Edna Rivera, la cual para muchos, se prestó a servir como ariete político, contra la administración de Maki Ortiz en Reynosa.
En este caso específico, el bunker panista tenía vasallos azules de sobra para que fuesen los emisarios de la denuncia, por un presunto faltante de 176 millones de pesos, en las cuentas municipales del ayuntamiento reynosense.
Pero la orden desde el 15 y 16 Juárez fue en el sentido de que esa tarea la cumpliese la diputada Edna. ¿Porque la legisladora morenista? Porque de esa manera, los cabecistas le están enviando un mensaje contundente a las huestes de Mario Delgado, en el sentido de que, controlan a una facción de la 4T en Tamaulipas.
En pocas palabras, les están diciendo que los tienen filtrados hasta el tuétano. Pero otro mensaje adicional, es para decirle a Maki: “mira ahí están tus morenistas, acusándote”. Dicen que en la guerra y en la política, todo se vale. Y bueno, en materia de operación mefistofélica, los tiempos del PRI se quedan muy cortos. Como decano de este tipo de trabajo sucio, el PRI tamaulipeco no solo fue igualado, sino rebasado por mucho.
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Las bajas temperaturas en niveles que descienden más allá de los cero grados, han encendido los focos rojos de la protección Civil a lo largo y ancho de nuestro estado. Aquí en la capital, lo más severo del frío, se espera este inicio de semana. Habrá que ver el comportamiento de las autoridades, ante las exigencias ciudadanas propias de este tipo de fenómenos climatológicos. En el momento de escribir estas líneas, los termómetros del celular, marcan 8 grados, pero la sensación del frío es de 5 grados, aproximadamente.
