Ramón Mendoza S
Reportero
La dirigente en Tamaulipas de la Unión Campesina Democrática (UCD), Magdalena Pedraza Guerrero, afirmó que el anuncio del presidente AMLO con respecto programa de regularización a bajo costo para la internación definitiva de los vehículos procedentes de Estados Unidos y Canadá, fue únicamente para las unidades que ya se encuentran en Baja California, y no aplicará para todo el país.
Sin embargo, reconoció que es un avance porque en el futuro el programa podría ampliarse para el resto del país, por lo que alertó a no caer en manos de vivales que cobren por gestiones que aún no se pueden realizar en Tamaulipas.
El líder campesino dijo que respaldan esta acción inicial que responde a la problemática que se atraviesa en el campo mexicano y en el que compete además con la migración y con los paisanos legales o indocumentados que van a trabajar temporal o definitivamente en los Estados Unidos y en el que una parte importante del apoyo de los paisanos a sus familias ha sido desde los años 90s el envío de vehículos usados.
Señaló que esos vehículos usados que adquieren en los Estados Unidos o Canadá y que llegan a México para que sirvan en el trabajo del campo o en la comercialización de sus cosechas y su ganado y que por tanto forman parte ya del patrimonio familiar de quienes reciben sus remesas de aquellos países y que no es ilegal sino una forma de apoyar al sector agrícola que difícilmente puede adquirir un automóvil nuevo.
“Nuestros paisanos legales o indocumentados que por necesidad han arriesgado su seguridad para trabajar temporal o definitivamente en los Estados Unidos de América son la fuente más importante de apoyo económico a la economía campesina de muchos estados de nuestro país, recientemente la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, ha informado del incremento del 31 % de las remesas en el mes de mayo con relación al mismo mes del año pasado”.
Y una parte muy importante del apoyo de los paisanos a sus familias ha sido desde los años 90 el envío de vehículos usados para apoyar su trabajo en el campo o en la comercialización de sus cosechas y/o su ganado o de los productos que se generan en pequeñas empresas del sector rural, por tanto forman parte ya del patrimonio familiar de quienes reciben las remesas antes mencionadas.
