+ En entidades donde habrá renovación de gubernatura, no hay dirigencias
+ Mario Delgado repetiría la decisión cupular para designar seis candidatos
+ Erasmo avanza; se mueven Rodolfo, Felipe, Alejandro, Américo y demás
Por Juan Sánchez-Mendoza
Aunque en poco menos de dos meses se instalarán los procesos estatales en Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas para elegir gobernador, Movimiento Regeneración Nacional (morena) no ha definido tiempos para renovar sus comités directivos domésticos. Pero esto quizás no le interese a Mario Martín Delgado Carrillo. Como otrora tampoco le importó operar solamente con sus personeros (llamados delegados) para designar abanderados a los congresos locales y ayuntamientos, generando un mar de protestas.
Sin embargo, en esta ocasión cuando las aguas se agitan y amenazan con desbordarse ante una probable reincidencia centralista (en la definición de las candidaturas gubernamentales), es necesario modificar el método y la forma electivas, a fin de evitar nuevas inconformidades.
Y hasta votos de castigo por la infame coerción que se sospecha para impedir cambios estructurales.
En ninguna de las seis entidades, según observo, existe empatía entre quienes se hacen cargo de los comités directivos con sus limitados cuadros militantes; y menos con sus simpatizantes que ahora son mucho más por el efecto lópezobradorista –donde morena encuentra su verdadera fuerza–. Y eso, precisamente, anima la rebelión de los ‘soldados’ de la llamada Cuarta Transformación (4T) para exigir la renovación de las dirigencias, en aras de imposibilitar la imposición de candidatos gubernamentales.
Sobre todo porque hay ausencia de liderazgos y prácticas draconianas en cuanto al manejo del partido se refiere.
Así lo confirman las cotidianas protestas que antes, durante y después de la jornada comicial inmediata, se dieron; y se dan en los seis estados.
En Aguascalientes, por ejemplo, Eulogio Monreal Ávila, el hermano del senador Ricardo, es delegado de morena pero opera como dirigente estatal desde el pasado 3 de mayo, por instrucción directa del presidente nacional, ante el rechazo de la militancia hidrocálida.
Durango: Otniel García Navarro, asumió el 28 de abril próximo pasado la delegación del CEN de morena, pero con carácter de dirigente estatal en funciones; y desde entonces ha sido rechazado por la militancia, pero sigue en el cargo por disposición de Delgado Carrillo.
Hidalgo: Sandra Ordóñez Pérez, fue habilitada como dirigente interina el 5 de enero de 2021; y aunque su tiempo se agotó sigue al frente de este membrete, porque Mario Delgado la sostiene con todo y el rechazo que los cuadros estatales manifiestan cotidianamente.
Oaxaca: Sesul Bolaños López, quien es acusado de corrupción por los jóvenes, fue instalado el 18 de octubre de 2020 en la dirigencia estatal, tras la ausencia del presidente partidista electo. Supuestamente, sólo estaría al frente de morena unos meses, pero ya casi cumple el año.
Quintana Roo: El tres de mayo próximo pasado fue investido por orden de Mario Delgado, Humberto Aldana Navarro (como dirigente estatal). Pero sólo hasta culminado el proceso anterior. Sin embargo continúa en el cargo y no descarte usted que siga durante el proceso electoral en puerta.
Tamaulipas: Enrique Torres Mendoza, hasta donde estimo, es, todavía el dirigente estatal de morena, aunque igual (que los cinco anteriores) nadie lo toma en cuenta, como se vio claramente en la contienda para renovar el Congreso local y los 43 ayuntamientos.
Pese a este panorama, no se avizoran cambios en lo inmediato.
¿Acaso deliberadamente?
De esa maniobra, por cierto, ya se dieron cuenta los militantes. Y esto lleva a presumir que previo a la apertura de los procesos locales habría en las seis localidades asonadas interpartidistas.
Y con justa razón, pues infame resulta la burla hacia ellos.
¿Candidato de unidad?
Los encuentros que el diputado federal Erasmo González Robledo sostiene con sus compañeros de morena para que la candidatura gubernamental no cause rupturas hacia el interior del partido, sino que fortalezca la unidad, es un buen principio.
Empero, no con todos los mentados se ha reunido.
Hasta donde sé, ya dialogó con el senador Américo Villarreal Anaya; y el director de Radio, Televisión y Cinematografía (RTC) –Rodolfo González Valderrama–, faltándole hacerlo con casi otra decena de aspirantes.
Entre ellos aparecen Alejandro Rojas Díaz Durán, Héctor Martín Garza González, Felipe Neri Garza Narváez y Maki Esther Ortiz Domínguez.
El mismo diputado federal, acepta que Mario Alberto López Hernández y Adrián Oseguera Kernion, alcaldes de Matamoros y Ciudad Madero, igual tienen derecho a buscar la posición.
Lo mismo que la senadora María Guadalupe Covarrubias Cervantes y las diputadas federales (reelectas) Olga Juliana Elizondo Guerra y Adriana Lozano Rodríguez, así como (la alcaldesa electa) Carmen Lilia Cantúrosas Villarreal, sin descartar a Nora Hilda de los Reyes Vázquez y Olga Patricia Sosa Ruiz.
La inclusión es sana, pero de no ponerse de acuerdo, será necesario ir a una consulta –al través de encuestas–, que no es lo más recomendable, pues se daría paso a las descalificaciones, zancadillas, golpes bajos y otros recursos sucios que son recurrentes en la disputa política mediática.
De hecho, ya comenzó la zacapela. Usted se ha dado cuenta.
Presencia
En los días más recientes el senador Américo Villarreal Anaya ha sostenido encuentros con directivos del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE); dirigentes sindicales (de actividades diversas) y líderes de opinión, aceptando su interés por la candidatura.
Héctor Martín Garza González cada fin de semana viene a Tamaulipas a reunirse con sectores de la sociedad civil; acostumbrando visitar el sur, el centro y el norte del estado divulgando las acciones del Gobierno Federal y por supuesto, su atracción de ser candidato gubernamental.
Alejandro Rojas Díaz Durán ha sido más claro: ‘Voy por la nominación, porque tengo derecho’, ha dicho; y lo sostiene en la cruzada que realiza en Tamaulipas desde hace días para tal afecto, aunque desde meses atrás se ‘destapó’ sin que sus pares se hayan atrevido a cuestionarlo.
Rodolfo González Valderrama también, desde hace meses, visita cada fin de semana el estado. Más la zona sur, de donde es oriundo (Tampico) y allá suele reunirse con representantes de la sociedad civil. Pero no impacta porque su discurso es tímido, más que combativo… todavía.
Garza Narváez, hace +/- tres semanas, empezó a moverse a través de los medios de comunicación masiva, siendo bien aceptado por la prensa. Y aunque no ha logrado los ‘amarres’ en la Ciudad de México, bien sabe que, en el estado, ninguno de los otros buscadores de la nominación tiene tanta formación y experiencia política como él.
Erasmo, repito, es el que más se mueve –en este escenario interno de morena–, y quien muestra más relaciones con el alto mando partidista a tal grado que repetiría como diputado federal en la presidencia de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, para de ahí reclamar la candidatura.
Otros aspirantes le apuestan a su trabajo edilicio o legislativo. Pero sin acelerarse, aunque también hay una (Maki) que sabe que con ‘cañona$os’, tendría asegurada la nominación.
‘Amarres’
En la ahora casi extinta LXIV Legislatura de la Cámara de Diputados, Mario Delgado Carrillo fue coordinador de la fracción parlamentaria de morena. Y, al ser ungido dirigente nacional del partido lópezobradorista, dejó en manos de Moisés Ignacio Mier Velasco tal posición.
El poblano, fue parte de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, presidida entonces por Erasmo González Robledo; y, hace días, fue ungido para repetir como coordinador de la bancada en la LXV Legislatura.
Eso me lleva a suponer que Erasmo sería, nuevamente, presidente de la comisión legislativa, dado su acercamiento con ambos.
Correo: jusam_gg@hotmail.com
Caminante no hay camino
Ninguno de los ocho diputados federales electos –con Erasmo son nueve–, han dado la cara siquiera para mostrar su agradecimiento a los ciudadanos que los hicieron ganar.
Desde la jornada electoral hasta la fecha, al menos acá en Tamaulipas no se sabe en qué se ocupan Ana Laura Huerta Valdovinos y Tomás Gloria Requena (PVEM); como (tampoco) Olga Juliana Elizondo Guerra y Claudia Alejandra Hernández Sáenz (PT); Adriana Lozano Rodríguez (morena); los panistas Óscar de Jesús Almaraz Smer, Vicente Javier Verástegui Ostos y Rosa María González Azcárraga (PAN).
Ellos podrían argumentar que están capacitándose, para atender en el futuro la problemática, pero cierto estoy que son incapaces de regresar a la comunidad por saber que ésta les es adversa. ¿O miento?
Se hace camino al andar
Felipe Neri Garza Narváez es uno de los políticos más brillantes, aquí en el estado. Ha sido tres veces diputado, dirigente partidista y servidor público a nivel estatal y federal. Hasta hoy, no asoma pertenencia partidista –aunque fue militante priista durante décadas–, siendo un político independiente que comulga con la Cuarta Transformación (4T).
Y por eso se anima a entrar al rejuego por la candidatura sucesoria.
Hace tiempo no charlo con él. Pero estoy al pendiente de su andar.
Pero creo que su búsqueda de la candidatura gubernamental (morena) como la de cualquier otro individuo que persiga reivindicar a la sociedad es legítima.
Así que merece un voto de confianza.
Cicuta
Gerardo Peña Flores nunca ha ganado una elección.
Pero es diputado local de representación proporcional. Y será también legislador federal por la misma vía.
Afortunadamente, no hay gobernadores plurinominales puesto que, de lo contrario, ya se habría anotado en la lista.
