Por Juan Sánchez-Mendoza
La recomendación presidencial de reanudar clases presenciales, a partir de mañana, difícilmente sería atendida en las 32 entidades federativas, ya que los índices de contagios y decesos por Covid-19 lejos de disminuir siguen a la alza.
Y quizá más tras el asueto veraniego.
Pero no hay que ser alarmistas sino esperar los resultados a mediados del mes que hoy inicia, para entonces referir un disgnóstico actualizado.
De cualquier forma le comento que el ‘semáforo epidemiológico’, en su reporte más reciente (viernes 23 de julio), determinó que 15 estados ‘pasan a la luz amarilla (riesgo medio), 13 a naranja (alto), 1 a rojo (máximo) y sólo 3 estarán en verde’, a partir del 26 de julio y hasta el 8 de agosto próximo.
Entonces ¿cómo regresar (mañana) a las aulas cuando hay una alerta de la Secretaría de Salud (federal), ante una tercera ola de coronavirus?
Recuerdo que al iniciarse el aislamiento poblacional, allá por marzo del 2020, cundió el pánico y las autoridades gubernamentales ordenaron cerrar gimnasios, cines, palapas, salones de fiesta, centros recreativos, culturales y deportivos, así como bares y restaurantes entre otros negocios, según en aras de evitar contagios. Pero al paso del tiempo autorizaron su reapertura, por presiones empresariales o ‘enjuagues’.
Y las consecuencias se tornaron mayúsculas.
Desde que se detectó al primer contagiado por Covid-19 en México (el 27 de febrero del 2020) a la fecha suman más de 2 millones 700 mil; de los cuales han fallecido cerca de 240 mil, entre una población de 127 millones 792 mil, cuya mayoría no ha sido vacunada, como atinadamente advierte la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Según datos de la Secretaría de Salud, se han aplicado 56 millones de vacunas, equivalentes a menos de la cuarta parte poblacional, ya que debe ésta ser inyectada en dos ocasiones.
Aún así y, pese al aumento de contagiados y fallecidos, se proyecta ya el regreso a clases presenciales a partir de mañana.
¡Vaya osadía!
Caso doméstico
Tamaulipas aparece en semáformo naranja (riesgo alto), para la Secretaría de Salud (federal), pero las autoridades sanitarias locales ya han detectado que varios municipios, sobre todo los más habitados, cruzan situaciones de grave alerta.
Esto me hace suponer que no hay condiciones todavía para reingresar a las aulas, presencialmente, aunque los colegios privados presionen por la deserción de matriculados que merma su negocio.
A partir de mañana se abrirían las aulas, según el estimado por la SET (vía sus autoridades), pero sin forzar a nadie, han dicho –alumnos y padres de familia, inclusive maestros–, en un ensayo (llamado plan ‘piloto’), para ir midiéndole el agua a los tamales sobre la aceptación o el rechazo de volver físicamente, los educandos, a los centros de enseñanza.
Hay aquí más de un millón de colegiales cursando grados preescolar y primaria, secundaria, media superior y superior sin haber recibido inyección primaria contra el Covid-19. Y a ellos pretende, la usura, obligarlos a acudir a tomar clases presenciales.
Lentitud
Otro problema que dificulta el regreso a clases presenciales, es la lentitud con que se aplica la vacuna anticoronavirus; y ante la falta de dosis para atender la demanda poblacional, pues aún hay adultos de 40años y más que no han recibido el primer suministro.
Tampoco la totalidad de los médicos, enfermeras, paramédicos y otros empleados (administrativos) del Sector Salud que aparecen en una primera línea de la lucha contra la pandemia.
Según ha referido el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Luis Ebrard Casaubón, hasta el pasado día 18 de julio México había recibido 8 millones 160 mil 250 dosis –enviadas por los laboratorios ‘Pfizer’ (3 millones 890 mil 250), ‘Sinovac’ (3 millones), ‘AstraZeneca’ (870 mil) y ‘Sputnik V’ (400 mil)–, de las cuales, a la fecha, se han aplicado +/- 5 millones. Lo que equivale a un casi 5 por ciento de la población, apenas. Y con el resto que ya están en el país, al utilizarse entre los adultos ‘mayores’ el porcentaje de ‘protegidos’ crecería un punto más, sólo eso, aunque se esperan más remesas.
Pero en el caso de ‘AstraZeneca’, su nueva adquisición fue cancelada, por el escándalo en Alemania y Francia donde se registraron casos tras ser aplicada la vacuna, de coaoagulación sangínea.
Refiero la estadística para sustentar mi hipótesis.
Y es que aquí en México como en todo el mundo, se espera un rebrote del coronavirus, pues se ha descubierto una nueva cepa que no se aniquila con la vacuna vigente, según refieren expertos en epidemiología.
Más ahora, porque el asueto de Semana Santa es un pretexto (disque) para reactivar la economía abriéndoseles espacios a la población ‘deseosa’ de diversión, cuando la misma Organización Mundial de la Salud (OMS) les recomienda a las autoridades gubernamentales no bajar la guardia.
Retomando el tema de reingreso a clases presenciales, los secretarios (federales) de Educación (Delfina Gómez Álvarez) y de Salud (Jorge Carlos Alcocer Varela) comentaron que se iniciarían clases en agosto primero en los estados con semáforo en verde (como plan piloto). Pero ocurre que en los coglomerados más destacados hay todavía varios municipios que ni siquiera registran la primera dosis de la vacuna.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) rehúsa también volver a clases presenciales en todo México, hasta que se den garantías a los escolapios de que sus mentores están libres de contagiarlos.
Ahora, ¿en caso de que todo el personal docente y/o administrativo de las escuelas sea vacunado, evitaría la propagación del virus?
¡Claro que no, pues podrían los docentes y alumnos ser asintomáticos e infectar a entes más vulnerables!
Como fuere, el retorno a clases dependerá de cada autoridad estatal y presumo que, respecto a Tamaulipas, el llamado será desatendido pues no hay, hasta ahora, ninguna garantía sanitaria.
Menos cuando han sido, son, pocos los ciudadanos vacunados en tan sólo algunos municipios.
En fin, ya veremos qué entidades mañana reinician clases presenciales
Hasta en tanto no se definan las alianzas con rumbo al 2022, ninguno de los aspirantes a la candidatura gubernamental (por ningún partido) debe dar por ‘amarrada’ su postulación, pese a los destapes (vertidos en favor suyo) ni menos a los autodestapes.
Y es que, acorde a los resultados de la contienda más reciente, sólo coaligados el PAN, PRI y PRD (más los que se acumulen), tendrían éxito en su cometido de ganarle a morena y aliados (PT-PVEM) la elección.
De ahí la nececidad de adelantar identidades –como lo hace Acción Nacional–, para irle midiendo el agua a los tamales.
Respecto al tricolor, aunque asoman aspirantes abiertos, como es el caso de Ramiro Ramos Salinas, su dirigencia sabe que sin coaligarse los escenarios le serían adversos y ni qué decir del membrete del Sol Azteca que cada día se hunde más.
Por parte de morena hay un mar de interesados, pero sin arrastre en el conglomerado, pues siguen apostándole a la firma lópezobradorista.
Ahí están: el inodoro Héctor Martín Garza González, ‘El Guasón’; los ‘ET’ (extraterrestres): Rodolfo González Valderrama y ‘su punta de lanza’ Alejandro Rojas Díaz Durán; los traicioneros: Erasmo González Robledo, Mario Alberto López Hernández y Adrián Oseguera Kernion; y, hasta una oportunista: Maki Esther Ortiz Domínguez.
Ninguno de ellos, por mérito propio, le ofrece al membrete guinda un escenario favorable –fuera del senador Américo Villarreal Anaya–, por su proclividad de acceder al poder por el poder mismo.
En fin, ese adelantado juego ya entró ya entró en la recta final de las definiciones.
Otra aurora
Tengo la impresión de que a partir de mañana habrán de modificarse todas las actitudes de quienes ostentan y persiguen el poder, puesto que hay (en el escenario) intereses marcados.
Estamos a escasos 50 días de iniciarse el proceso electoral del 2022 y eso anima a diversos actores a cambiar estrategias. Sobre todo, cuando en juego está la gubernatura.
En fin, a solas, el mandatario actual seguramente analiza la lealtad que hoy le manifiestan sus amigos,
Se hace camino al andar
¿Imagina usted la fuerza que el Revolucionario Institucional (PRI) tendría al ponerse de acuerdo Baltazar Manuel Hiniojosa Ochoa, Homero Díaz Óscar Santiago Leubbert Gutiérrez, para buscar la gubernatura?
Los tres, tenen capital político; grupo; ascendencia entre la militancia; y, lo mejor, liderazgo probado.
