El adiós de MORENA, a Maky

4 enero, 2022
El adiós de MORENA, a Maky

La ruptura de Maky Ortíz y su familia, con MORENA se ve inevitable. Ella y su parentela, tienen todo, menos compromisos ideológicos-políticos coincidentes con la IV T. La doctora, sigue enseñando el perfil y la actitud de una ambiciosa vulgar; su esposo, es evidentemente un sujeto de relajada moral -posee negocios vinculados al lenocinio y a su paso por dependencias municipales al amparo de su consorte, ha realizado estropicios económicos en beneficio de sus bolsillos-; y el vástago de ambos, Makyito Peña, alcalde de Reynosa, hace un gobierno más paralelo con sus gustos y afinidades frívolas que con los principios éticos del lopezobradorismo.
Algunos observadores, piensan que la doctora, intenta descarrilar la candidatura del senador, Américo Villarreal para beneficiar a otras opciones. No parece ser, esa la estrategia. La señora, se mueve -como toda su vida- en función de sus intereses de tribu.
Le importan menos que un cacahuate, los programas de acción de los partidos que le han dado cobijo; para ella, el centro del universo político es su esposo e hijo. Quien les da calorcito y les abre las puertas para proyectos con expectativas, lo visualizan como amigo; personas que los rechazan, los critican o les disputan espacios que consideran suyos, se transforman en encarnizados enemigos.
Mientras el PAN les dió manga ancha, se dijeron panistas.
En tanto, la familia Calderón-Zavala les ofreció cargos y pillajes sin cuestionamientos, se arrodillaron ante ellos.
Al gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, le besaron manos y pies, para lograr entronizarse en el Ayuntamiento reynosense.
El Presidente, Andrés Manuel López Obrador, les permitió la entrada a MORENA.
Y fue muy feliz, la familia Makiavélica.
Sacó la candidatura para su hijo Makyito, a la alcaldía asegurando ser una consistente simpatizante lopezobradorista.
Duró sólo unos meses, ese fingido fervor.
Participó en la contienda interna por la candidatura guinda a la gubernatura, firmando una carta-compromiso de respetar el proceso y sus mecánicas -encuestas-. Apostó todo, a que MORENA postulara mujer.
No fue así.
Se fue al TRIFE en donde se le remitió a los órganos internos de partido para que ellos resolvieran su controversia.
La familia Makyavélica, se ve diezmada; está a la baja.
Parece estar, en su última aventura electoral.
Y lo peor: aquellas conductas de la galena, siguen hundiendo en el pantano de sus delirios, a Makyito que ya ve con alas su lejana reelección.