Nuevo Laredo, Tamaulipas, es uno de los municipios donde se verá con mayor nitidez la intensidad de la lucha por la gubernatura entre las coaliciones MORENA-PV-PT y PAN-PRI-PRD. Américo Villarreal Anaya, nada contra corriente; en tanto, el Truco Verástegui, tiene un escenario estadístico favorable.
¿Qué factores, explican esa competencia tan interesante en ese puerto fronterizo?
1.- La alcaldesa, Carmen Lilia Cantú Rosas, no ha hecho el gobierno que se esperaba. Insiste en gobernar desde las redes sociales, con frivolidades -estilo Samuel García, el gobernador de Nuevo León- difundiendo fotos de actividades que poco abonan a la seriedad de su administración. Su artificial rostro, inunda el Facebook, Twitter, Instagram y etc., en tanto la ciudad sigue con la irresuelta problemática de siempre.
La estructura municipal, siempre cuenta electoralmente cuando es funcional. En este caso, la jefa edilicia vive más tiempo en Laredo, Texas que en la ciudad que administra. Esa actitud desdeñosa de Cantú Rosas, en parte, ha hecho inoperativa la red municipal.
2.- El exilio del verdadero operador político de la familia: Carlos Cantú Rosas. Temeroso de que la Procuraduría del estado le eche el guante por diversas denuncias, no pisa territorio mexicano. De hecho, a bote pronto, se le había ubicado como coordinador de la campaña del senador Américo Villarreal Anaya. Ese vacío, ha sido aprovechado por el esposo de Carmen Lilia, para erigirse como el poder tras el trono en el Ayuntamiento. (Con todo y lo que ello genera: disgusto dentro de miembros del gabinete municipal; incomodidad entre los financiadores de la campaña e incluso con el escozor de los poderes fácticos).
3.- En términos aritméticos, el bloque capitaneado por el PAN y su candidato Truco Verástegui, superan en expectativas al aspirante de MORENA y aliados, Villarreal Anaya. Concretamente: Carmen Lilia, ganó por -más menos- dos mil votos a un panismo que tiene raíces amplias en Nuevo Laredo. En ese escenario perdedor para los azules, cometieron un error: ir solos por la Presidencia municipal; de haber ido con el PRI, habrían superado a MORENA por mas de cinco mil sufragios.
De otra forma: hoy en unidad, PAN-PRI-PRD, con todo y que el trasvase de votos nunca es al 100 por ciento, -eso ya se vio con el ex alcalde priista Daniel Peña, que se decantó por MORENA- los casi nueve mil votos priistas más la minucia perredista, pueden definir el resultado de junio en el territorio que siempre han querido adjudicarse los nuevoleoneses.
4.- La inexistencia de MORENA como partido en la región. Sin liderazgos destacados, el lopezobradorismo nuevolaredense, se han quedado a la zaga del movimiento estatal y nacional. Quizá, eso explique por qué la alcaldesa no ha tomado en cuenta al auténtico morenismo de la ciudad.
5.- El distanciamiento de los financieros de la campaña de Cantú Rosas que colaboraron para su llegada a la alcaldía. Vinculada a los hermanos Carmona, se le han achicado los fondos para meter a las campañas políticas.
Pocos sitios, tan amigables para el Truco.
Doble esfuerzo para Américo, si aspira a refrendar la plaza.
Nuevo Laredo, Tamaulipas: la ruda competencia
