Esta vez, les fallo a los Makiavélicos de Reynosa, Tamaulipas, el uso lucrativo del sexo. (Anteriormente, esa entidad corpórea, les había dado suculentos ingresos en dólares: la administración, de varios locales rentados a hetairas de la Colonia Ramos, que el sabio pueblo conoce como el Zumbido. ¿Cuántos billetes verdes les da a ganar? No se sabe. Lo único que la voz pública conoce, es el ejercicio -muy cercano al lenocinio- que familia tal realiza en esa ciudad fronteriza, con alegría y picardía sin par).
Los máximos tribunales electorales del país, desecharon toda inconformidad de la doctora Maky Ortiz Domínguez, contra su colega, Américo Villarreal Anaya. Intentaba con esas protestas jurídicas tumbar la candidatura del hoy candidato oficial de MORENA, al gobierno de Tamaulipas.
Echándoles cieno, a los Magistrados quienes consideraron frívolas e improcedentes sus quejas, dijo que ella lo que quería con las denuncias, era se nombrara candidata mujer y no hombre como finalmente ocurrió en el proceso partidista interno.
Esta vez, el sexo le falló.
De todas maneras, al parecer, le seguirá apostando a esa productiva y rentable actividad del border business: el zumbido sigue fiesta, en tanto las arcas de los makiavélicos siguen pletóricas de pesos y divisas verdes.
¿Pero…y en lo político?
Ahí está el detalle.
Hoy miércoles 20 de abril del 2022, es el inicio de la declinación de la parabólica curva del poder de la familia Ortiz Peña. Maky, Carlos padre y Carlos hijo, inician como en tobogán el descenso en sus influencias políticas en la ciudad.
Quedaron a mitad de río.
Como los pochos -sin connotación peyorativa-: no son de aquí, ni son de allá.
Ni son de MORENA, ni del PAN.
Acaso les queda el último refugio: el Movimiento Ciudadano, que recicla desechos de lo más tóxico y anodino de la clase política regional.
Nada fácil la tienen.
Sobre todo, porque el futuro inmediato les será adverso: si triunfa Villarreal Anaya, no les irá tan bien; si gana el Truco Verásteguí, les podría ir peor.
Tienen el agua al cuello.
Están en la circunstancia trágica de la rana: saltan del comal caliente…
…para caer en las brasas.
Makyito es el más perjudicado.
Maky, está en el papel de hiena hambrienta que ante la falta de alimento -poder- devora a sus críos…
La parábola de la hiena hambrienta
