Encuestitis

8 mayo, 2022
Encuestitis

+ Conforme se acerca el día de la elección hay mediciones más frecuentes 

+ Resultados electorales de otros procesos no deben considerarse la base    

+ Américo y El Truko tienen sus proyectos gubernamentales bien definidos 

En la primera semana de mayo se divulgaron, al través de redes sociales y la prensa, resultados de supuestas encuestas, relacionadas con el proceso electoral del estado. 

Pero la opinión pública no ha caído en el juego de sus promotores y en lugar de darles credibilidad, empieza a pitorrearse de ellas, pese a que hay, algunas, que sí reflejan la apreciación poblacional. 

Usted, bien lo sabe: todos los procesos electorales se distinguen por la recurrencia a medir las preferencias ciudadanas, aunque las cifras de estos diagnósticos no coincidan fielmente en la jornada comicial. 

Esta práctica, sin embargo, les permite a los partidos ajustar, modificar o incrementar su actividad proselitista a fin de consolidar las tendencias y/o remontarlas, según sea el caso. 

En abono a las encuestas, sé que las dirigencias partidistas, en base a sus resultados determinan cómo ganar más espacios en lo sucesivo. Tanto en los medios de comunicación masiva, como entre el electorado –si acaso su idea es redoblar esfuerzos realizando ajustes en las áreas que no hayan cumplido las metas trazadas hasta el momento de la medición–, por ser un asunto de vital importancia.  

Así ha ocurrido desde que aparecieron (en la palestra) los estudios de opinión, por lo que el hándicap estatal es medido desde hace meses, aunque no todos los sondeos son confiables. 

También es una práctica que, al conocer los porcentajes y sobre todo las conclusiones de estos, ningún equipo político se quede con los brazos cruzados. 

Unos por haber decrecido en ánimo popular y otros por perseguir victorias más holgadas que las pronosticadas por los resultados de los estudios de posicionamiento. 

Ahora bien, pese a existir otras técnicas de investigación que recogen las preferencias y tendencias de los individuos en edad de votar, las encuestas son mayormente utilizadas en tanto que combinan en la aplicación y codificación, como en la interpretación de datos. Con estos procedimientos se permitirían acceder a una radiografía de la realidad más amplia en un período determinado. 

Claro, siempre y cuando se apliquen correctamente y su resultado no sea maquillado. 

Quienes se encargan de planear, diseñar, aplicar e interpretar las encuestas, son empresas que se han especializado para ello; y es a través de los años y la certeza de sus resultados como encuentran sitio en un mercado que se significa por la frenética competencia. 

Lamentablemente, para ellos, las empresas encuestadoras han perdido mucha credibilidad, a tal grado que su contratación (formal) podría ser menor en este proceso. 

Los contratantes 

En el cierre de este proceso, nada podría evitar que quienes tengan más saliva traguen más pinole, como los testaferros que manipulan encuestas, y han empezado a torcer las preferencias pagando a las empresas cuyos estudios les resultan favorables. 

Los medios de comunicación masiva, por su parte, han abierto sus espacios a todos los candidatos de todos los partidos y han dado cuenta de la inconformidad social. 

Tan lo sabe el Instituto Electoral de Tamaulipas (Ietam), que haría lo correcto si se apegara a derecho para privilegiar la democracia. 

Candidatos 

Me queda en claro que ninguna contienda electoral es igual a otra. Así que, aludir resultados del pasado, no es garantía de nada, aun cuando el partido en el poder haya ganado popularidad y/o perdido credibilidad en el ejercicio constitucional. 

Sobre todo, porque en todos los procesos surgen factores de decisión directa –como el voto, pese a los enjuagues de quienes, de antemano, por intereses comunes, hayan acordado triunfos y derrotas–, e indirecta (por la complicidad con la autoridad electoral), para alterar obscenamente el escrutinio. 

La sociedad civil ya no deja engatusarse por las dirigencias de los partidos –hasta el grado de considerarlos inútiles para representarla–, y de eso existe constancia, por lo que la lucha para conservar el poder gubernamental o acceder a éste debiera ser asunto sólo de los candidatos. 

De otra forma, se correría el riesgo de que, ante la abstención, arribara al poder; y hasta eso, avalado por minorías ciudadanas –como ha ocurrido en las contiendas más recientes–, un personaje sin ‘arrastre’ poblacional. 

Así lo reflejan, prueban y lo comprueban los escrutinios que obran en poder de los archivos ‘muertos’, resultando irrebatible e inútil impugnar el hecho. 

Sobre todo, cuando de comparar cifras se trata, ya que en ningún caso la votación ha registrado una participación ciudadana cercana al 60%, y, de ese porcentaje, los ganadores de la contienda (en turno) alcanzaron la mayoría de votos,  

Por eso insisto: inútil resultaría todo proyecto sin antes convencer al electorado mediante un trabajo territorial, el político-administrativo, y/o en posiciones de elección popular que avalen trayectorias. 

Objetivo útil 

En este proceso electoral, es indudable que el segundo debate podría resultar un ejercicio saludable para nuestra incipiente democracia. 

Sobre todo, si los tres abanderados en verdad quisieran convencer al ciudadano sobre la viabilidad y justeza de sus propuestas. 

Sin embargo, creo pertinente aclarar que no todo debate es viable ni constructivo para los actores involucrados. 

Pero de que los intercambios de ideas son sanos, ¡claro que así es!, pues de entrada los participantes exhiben su madurez o inexperiencia; la debilidad o fortaleza de sus proyectos; su humildad y/o arrogancia; como el oficio político y su falta de tablas, en algunos casos. 

Para que el segundo debate pueda concretarse exitosamente, primero hay que procurar que existan las condiciones propicias de equidad, en todos los aspectos, aunque por ley debe realizarse. 

Máxime cuando está en juego el destino de Tamaulipas. 

Consigno lo anterior porque de nada valdría que se llevara a cabo un segundo encuentro desigual, donde uno de los personajes exhibiese falta de trabajo político, credibilidad y propuestas sensatas, mientras que los otros dos asomaran prendas totalmente opuestas, como se observa a más de un mes de haber iniciado las campañas proselitistas. 

Entonces, resulta obvio que toda discusión pública, en torno a una problemática o proyecto, sólo sea admisible entre pares. Ello como un acto de elemental justicia, que además significaría para el espectador la posibilidad de enriquecer su percepción en torno a los candidatos. 

Correo: jusam_gg@hotmail.com 

Caminante no hay camino 

Una de las propuestas que contempla la iniciativa de reforma electoral, que Andrés Manuel López Obrador remitió a la Cámara de Diputados (el jueves 28 de abril), es eliminar las 200 diputaciones federales y 32 senadurías por el principio de representación proporcional. 

No es idea original suya, obviamente, pues desde hace décadas se ha demandado desaparecer esta figura por no representar a nadie; y sí causar retrocesos legislativos, aparte de gastos millonarios en detrimento de quien mediante impuestos solventan sus dietas, siendo que ellos (los pluris), sólo acatan instrucciones de sus altos mandos partidistas y son ‘jilgueros’ en las tribunas parlamentarias. 

Por tanto, considero que la eliminación de pluris sería bien aceptada. 

Pero la reforma electoral está destinada al fracaso. 

Se hace camino al andar 

En la segunda mitad de las campañas electorales, Américo Villarreal Anaya y César Augusto Verástegui Ostos, ‘El Truko’, aprietan el paso sin perder el piso, aunque han subido de tono las descalificaciones entre sí. Ahora ya no son veladas, sino directas. Aluden su paso por la administración pública del estado y el Poder Legislativo (federal), advirtiendo que sus proyectos serán más de lo mismo o, un retroceso para Tamaulipas. 

Sobre todo, en dos ejes: Salud y seguridad pública. 

Respecto a los programas sociales, ambos han dejado en claro que no desaparecerán porque tampoco fueron diseñados con fines partidistas. Así que amenazar a los beneficiados con retirarles los apoyos si no votan por determinado candidato, es una ruindad. 

Con relación al desarrollo económico y el empleo, ambos ofrecen que buscarán atraer inversiones, crear fuentes de trabajo y otorgar créditos a la micro, pequeña y mediana empresa. 

Hay otras ofertas que en los días por venir saldrán de su ronco pecho. 

Cicuta 

¿Por qué razón hay agentes investigadores siguiéndole los pasos a ‘Lalo’? 

¿Acaso por la camioneta blindada en que se transporta? 

Un agente investigador (de la Fiscalía estatal), hace días, fue sometido por guaruras del alcalde, cuando tomaba fotos en el Palacio municipal. Y al confirmar que sólo hacía su chamba, lo dejaron libre. 

No obstante, Gattás sigue en la mira de la Fiscalía. 

¿Por qué?