Por Javier Claudio
Como una reacción clara a los índices inflacionarios, el precio del kilogramo de tortilla tendrá un aumento de uno a dos pesos desde el mes de agosto, luego que la harina-masa tendrá también un incremento que será de 25 pesos por bulto.
Las ventas fraccionadas de tortillas también serán restringidas, pues sólo se venderá de 10 pesos en adelante, pero se dejará de vender mínimos de cinco pesos por ser incosteable, declaró Filadelfo Medellín Ayala, representante de la Unión de Productores de Tortillas en Nuevo Laredo.
Mencionó que el nuevo precio del kilogramo será de 25 a 26 pesos, en tanto que sólo algunos quedarían en los 23 y 24 pesos, esto como estrategia al aprovechar la coyuntura del alza y hacerse de nuevos clientes
“Los aumentos en costos de producción nos obligan a elevar precios, pues se nos anunció ya que desde el primero de agosto el costo del bulto de la harina-masa tendrá un costo adicional de 25 pesos”, dijo.
Advirtió que lo nuevos precios del costo de la tortilla, serán aplicables en los tres días siguientes días del incremento a la materia prima, plazo que es considerado de gracia para los clientes y a quienes se les avisa sobre la aplicación de nuevo precio.
“Esto será con sigilo, si se considera que algunos productores de tortilla no aumentarán, al menos durante un plazo corto, como estrategia para agendarse nuevos clientes”, expresó.
Medellín Ayala, advirtió que con este aumento sobrevendrá un mes de ventas bajas, el contraerse el cliente en sus compras, aplicar ajustes que los lleven a logra algunos ahorros y resistir el gasto adicional.
“Si, hay temor de que se pierda el mercado con este aumento por aplicar y esto será de aquellos que preferirán sostener el precio para tratar de sacarle ganancia al atraer nuevos clientes, pero será sólo por corto tiempo”, abundó.
