Por Javier Claudio
La venta de carne quedó totalmente dividida; esto es aquella de los llamados cortes finos que se vende en los grandes supermercados y los cortes populares en las carnicerías de barrio, afirmó José Miguel González Diaz.
El propietario de una carnicería en la colonia Roma, dijo que a razón del surgimiento de los nuevos cortes finos y nuevos establecimientos con esa especialidad, gran parte de la carne que les llega aparece limitada.
“Es decir, cada pieza del bovino es recortada para extraer esos cortes especiales, hasta llegar a escasear en muchas de las ocasiones los pedidos que son populares entre la clientela”, comentó.
Indicó que esta desventaja ya es tratada casi de manera normal en las carnicerías de barrio, pues al comprar por canal, se ven limitados en los cortes que busca el público consumidor y se quedan con aquellos que son de menor demanda y más caros.
“Mientras tanto, los supermercados ofrecen hasta en cajas un mismo corte y no padecen la limitación de las pequeñas carnicerías que sólo venden lo que les de la canal y nada más”, expresó el propietario de la carnicería.
Destacó que la desaparición de las carnicerías de barrio, se ha ido dando desde que aparecieron las grandes cadenas de tiendas procedentes del interior, las que incluyen carnicería.
Hoy hay un apoyo por parte del Gobierno Municipal y muchos nos hemos sentido atraídos pues nos perite sobrevivir y seguir vendiendo la carne de cortes populares en beneficio de los clientes.
