Se dio a conocer el gabinete que habrá de acompañar al gobernador electo de Tamaulipas, el Dr. Américo Villarreal Anaya, con lo que se confirma que los morenistas fundadores del estado, no están aptos para ocupar grandes responsabilidades como se requiere en este momento en las condiciones políticas que se viven en la entidad.
Los cargos los habrán de ocupar ex priistas y gente de confianza (amigos y familiares) del Dr. Américo Villarreal Anaya, que poco hicieron por la izquierda en su trayectoria profesional y en años anteriores, además con esto se puede entender que con estas designaciones la capital tamaulipeca llevará la voz mandante, el trabajo del sur y del norte del estado no abonó para qué liderazgos tuvieran una oportunidad en el equipo (a menos que sea por debajo de la mesa) como Carlos Enrique Canturosas de Nuevo Laredo, por mencionar solo alguno, seguramente habrá más.
Desafortunadamente, las designaciones vienen en un momento político normal, gris y sobre todo de incertidumbre política estatal, generada por la debilidad y decisión del propio Américo Villarreal quien a partir de ayer decidió regresar al Senado, para no ser sorprendido por alguna jugada estratégica mal intencionada del actual gobernador.
Esto lejos de darle el peso a los nombramientos que él mismo hizo la mañana del 26 de septiembre y que el tema sea la discusión de los aciertos o no propios de las designaciones y especular sobre los equipos que esto habrán de conformar para dar certeza de que se darán condiciones políticas nuevas y buenas para los tamaulipecos, con su decisión de regresar a la Cámara alta (nada errónea) porque está usando las condiciones que le confieren las leyes mexicanas) pero ello provoca un doble mensaje que confunde a la población y a sus mismos designados.
Aquí vienen la dudas ¿De que se protege? ¿Porque no esperar un día antes para anunciar su gabinete? ¿Quién o quiénes le dijeron anuncia tu equipo y huye a CDMX?
¿Hasta cuando será fuerte Cabeza de Vaca? y ¿Cuándo será fuerte Américo?
Lo más triste de esto, es que nadie sale a dar la cara por Américo Villarreal Anaya, inclusive, ni los mismos que han sido nombrados al cabo de poco más de 24 horas, ellos principalmente están agazapados, asustados, indefensos y temerosos de actuar, nunca supieron y siguen sin saber cómo contrarrestar las embestidas del actuar gobernador y eso provoca desestabilización política en el estado.
Los mensajes se están mandando mal, la estrategia no la están desarrollando bien y la ciudadanía esta a días de ver llegar al primer gobernante de la entidad con el mayor debilitamiento posible generado por la actual administración, algo que nunca se había visto.
Por lo que refleja, el equipo que ha conformado y habrá de acompañarlo en esta rueda de la fortuna estará ocupado por lo menos un año, en lo que logran sanear todo lo que habrán de dejarles, en lugar de trabajar en pro de su población, por lo que los resultados no serán inmediatos y tendrán los tamaulipecos que tener paciencia, para ver cambios sustanciales.
Por otro lado ahora en él senado habremos de atestiguar haber que vota y que participación tiene Américo Villarreal Anaya en el Senado estos 4 días, ojalá pueda atender muchos temas que ayuden al presidente y a él mismo porque si no, solo fue a atrincherarse para evitar algo más que sólo el conoce y que dio a conocer en días pasados a la opinión pública, “pero eso no iba a suceder jamás por el fuero que ostenta gracias a su senaduría”.
Si me lo cuentas con Santo y Seña lo publicamos.
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