Ya lo dijo el Senado: la elección extraordinaria en Tamaulipas para cubrir la vacante dejada por Faustino López, será el 19 de febrero del 2023. Anuncio interesante para los precandidatos y para los partidos que a la de ya, preparan sus estrategias las cuales pasarán necesariamente por la postulación del candidato más potente de sus respectivos establos.
Para dejar los análisis tradicionales, que comienzan manejando prioridades -es decir, los que tienen más posibilidades de ser abanderados-, abriremos boca mencionando los que tienen menos posibilidades de ser.
O sea: los que muy seguro, no serán en esta ronda.
(Mencionaremos sólo a los de MORENA, toda vez que la oposición chupará faros inexorablemente esta vez).
1.- José Ramón Gómez Leal. Tuvo diferencias muy marcadas en la campaña por la gubernatura de Américo Villarreal Anaya, con personajes muy cercanos al círculo familiar del hoy gobernador. A la vez, regateó al cardiólogo, el apoyo de la estructura creada desde la súper Delegación que puso en sus manos AMLO. Los Siervos de la Nación, se mantuvieron a la expectativa por órdenes de JR; se cree, que ni a votar los conminaron.
De otra forma: en tan dura batalla electoral –entre el PRIAN y MORENA–, cualquier omisión o desacuerdo, se movía en la fina raya que separaba la lealtad de la traición. JR, prefirió caminar al filo de la navaja…
…y cortó, sus aspiraciones.
2.- Maky Ortiz Domínguez. Sus titubeos, hicieron apoyar –voluntaria o involuntariamente– la campaña del candidato panista. Despotricó contra el candidato Villarreal Anaya, y su hijo –el alcalde Makyito– se pasó de lanza acusándolo de ser financiado por grupos antisociales.
Más: su siempre amuleto –la argucia de la equidad de género– se le acabó; o más bien, ahora jugó en su contra: el vacío dejado en el Senado, está enfilado para ser ocupado por un hombre.
Se suma a esas fatalidades que enfrenta, una de mayor calado: el haber incumplido los acuerdos internos –luego de firmar para llevar la fiesta en paz– en la pelea por la candidatura, la ubicó como una dama sin principios y ambiciones desatadas, que la hicieron ver como una militante cuya conducta era causal de expulsión de MORENA.
En concreto: le perdonaron la sanción y cree –cándidamente– que todavía el CEN le tiene confianza y respeto.
3.- Carlos Cantú Rosas. Este político fronterizo, cuando pudo no quiso, y ahora que quiere no puede. Su larga lista de averiguaciones penales que pesan en su contra –desde asesinato hasta atraco al erario de los nuevolaredenses– lo imposibilitan para ostentar derechos políticos a salvo. Argumenta que ya solucionó esas acusaciones; lo cierto, es que las indagaciones siguen vivas y abiertas.
Sus acciones políticas relevantes, han sido la publicación de fotografías acompañada de su hermana la alcaldesa Carmen Lilia.
A esas circunstancias, se adicionan los presuntos apoyos financieros del Tesorero municipal Roberto Herrera Juárez, a la campaña del aspirante azul por la gubernatura.
4.- Erasmo González Robledo. El maderense, no ha podido sacudirse el lodo y el guachicol que sobre su humanidad le lanzaron en la campaña por la gubernatura. Sueña con ser senador de la república.
No esta vez.
Ya se declaró listo para ser el postulado. Es uno de los principales artífices de la fragmentación de MORENA en el sur del estado.
5.- El Calabazo Villegas, tampoco será candidato. Ejerce con discreción y prudencia, su papel como pivote en la administración de Villarreal Anaya. Sería complicado para la IV T, enviarlo de candidato e improvisar a un Secretario General de Gobierno a dos meses de tomar el mando del estado.
6.- Rodolfo González Valderrama no aparecerá en la boleta. Sumado ya en la estructura del Secretario de Gobernación, Augusto López, optó por las Grandes Ligas. Seguirá en la Dirección de Radio Televisión y Cine, hasta que los tabasqueños así lo dispongan.
¿Quiénes quedan?
Los que no serán candidatos
