Los opositores a la elección extraordinaria

24 noviembre, 2022
Los opositores a la elección extraordinaria

El mundo al revés. Ahora, quienes no quieren la elección extraordinaria en Tamaulipas para resolver el vacío dejado por el Senador, Faustino López, son el PRI y el PAN. Estas fuerzas, maniobraron para que no se acordaran los términos para los comicios en nuestra región.
¿Qué movió a esos dos partidos, oponerse discretamente a la elección extraordinaria?
1.- Se trata de elegir a un Senador que seguramente será de MORENA. Y esto, significa achicar su presencia en la Cámara alta. No es asunto menor, un voto en los escenarios tan divididos en los parlamentos mexicanos. De otra forma: sería estratégicamente un error, llevar otro parlamentario en las condiciones actuales.
2.-Intenta el PRIAN, colaborar con el proyecto de fortalecimiento del Senador Ricardo Monreal quién en las recientes semanas, ha oscilado de la Izquierda a la Derecha con suma facilidad y hasta con extremado júbilo.
La idea de apuntalar al zacatecano, no es postularlo a la presidencia de la república; más bien, la esencia de esa cuestión es provocar fisuras en el bloque lopezobradorista en las Cámaras.
Un voto perdido para MORENA, representa un voto ganado para el PRIAN.
Es esa, la aritmética que no se debe perder de vista.
3.- La ausencia de candidatos al Senado, competitivos del PRI y del PAN. Con la resistencia del alcalde tampiqueño, Chucho Nader a participar en esta contienda; con la decisión del Truco Verástegui de tomar un receso en su actividad política; con la imposibilidad política y jurídica para aparecer en las boletas del ex gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, queda pura bisutería y morralla.
Esas circunstancias, pintan a un PAN sin expectativas para la elección extraordinaria.
Quedarían para echar mano, el exdiputado Gerardo Peña y el actual legislador Cachorro Cantú. Ambos, con una presencia y potencia muy limitadas.
Otro elemento, que podría cubrir la contienda, es el ex diputado priista Ramiro Ramos. E igualmente: sería un aspirante de escasas competitividades.
4.- Exhibiría la debilidad estructural partidista del PAN y el PRI. Luego del fracaso de la elección de junio pasado, tanto el tricolor como el albiazul, se dimensionaron sus verdaderas estaturas político-electorales. Sin los recursos gubernamentales, sin recursos humanos, sin liderazgos regionales –fueron desmantelados por el entonces gobernador, Cabeza de Vaca– el panismo tamaulipeco sigue en su proceso de hundimiento.
Incluso en su estrategia de tener el control absoluto de la entidad, el gobernador panista arrastró en su debacle a un priismo que se partió en aliancistas y anti-aliancistas.
¿De qué serviría al PRIAN, ir a una elección que está irremediablemente perdida y cuyo resultado le restaría impulso para los comicios del 2024 en la comarca?
La negación del bloque anti AMLO en las cámaras, no está equivocada.
5.- Mostraría la notable ascendencia del lopezobradorismo en Tamaulipas. Éste, sería uno de los golpes más contundentes que propinaría la IV T al oscuro legado de Cabeza de Vaca. La derrota panista y de su candidato, aflojarían la urdimbre del régimen pasado que aún subsiste.
A MORENA, sólo le duele el codo, si se da luz verde a la elección extraordinaria.
De ahí en fuera, todo es miel sobre hojuelas.
Algunos senadores de la IV T, no están pensando como lo dictan los principios que los llevaron a esas altas responsabilidades.
Una pena: no sólo se llevan el pan…
…también, muerden la mano.