La utilidad de la Historia

22 marzo, 2023
La utilidad de la Historia

El discurso de AMLO, en el festejo de la Expropiación Petrolera el 18 de marzo en el Zócalo, ha sido uno de los mas esclarecedores que el tabasqueño haya pronunciado. Habló para el país, para los militantes de MORENA, para los conservadores mexicanos y sus aliados norteamericanos; y habló, a la vez: para quienes siguen sintiéndose los rectores de un mundo que creen es unipolar.
1.- El presidente, estableció enfáticamente sobre la continuidad del proyecto de la IV T. Muchas inferencias, se desprenden de esa afirmación. La primera: MORENA seguirá gobernando; segunda: su relevo saldrá de los aspirantes comprometidos con los principios básicos del lopezobradorismo; tercera: no caerá en la tentación del general Lázaro Cárdenas, el cual, según Cosío Villegas, imprimió al sistema político mexicano, en escenarios de sucesiones presidenciales, la estrategia del péndulo. (Para su relevo, destapó a un Ávila Camacho, moderado y no a un Múgica, radical).
Bajo ese esquema de López Obrador, sólo uno de los tres aspirantes es de mano suave, de exquisitez evidente, de izquierda ilustrada, dicen sus promotores; los otros dos, están en los meridianos más consistentes de la cuarta transformación.
La primera, viene de las filas de la izquierda mexicana más maciza; el segundo, ha acompañado a AMLO la mayor parte de su vida opositora desde su natal Tabasco.
Ese posicionamiento del Ejecutivo federal ante millones de mexicanos -los que asistieron y quienes lo vimos en los medios- no sólo rompió con la teoría de uno de los más acuciosos observadores y estudiosos del sistema político mexicano, también liquidó el viejo método posrevolucionario de guardar al candidato encapuchado. (Viejo método; en el fondo, pretendía darle al presidente el unipersonal poder -casi deidad- de elegir sucesor).
Dos apuntes notables para comprender, porqué López Obrador, habla de cambios con su llegada al gobierno federal: no hay que temer a la continuidad si es para avanzar, y el tapadismo fue un juego grotesco del viejo régimen.
Alguna vez escuché de Pedro Salmerón en una de tantas conferencias -así son sus platicas- a bordo de mi vehículo, en las decenas de veces que hemos recorrido Tamaulipas:
-Los mejores jefes de Estado del mundo, han leído y escrito libros de Historia.
2.- Nunca un presidente, había hablado tan fuerte y claro a los factores de poder norteamericanos. Desde aquel tímido “lo que le hagan a Cuba, le hacen a México” de José López Portillo, no se había escuchado una postura tan contundente -con todo y que fue entre líneas-: los mexicanos elegiremos a nuestro presidente. Con esta sentencia, alerta a los grupos conservadores de USA, que por más apoyo que le brinden a la derecha mexicana, México seguirá ejerciendo su derecho a darse el presidente que quiera y defendiendo su soberanía desde un gobierno nacionalista.
La oleada de críticas y censuras al gobierno mexicano por parte de fragmentos del gobierno norteamericano, no tienen otro objetivo que debilitar a la IV T; ayuda infructuosa para el PRIAN: están en franca derrota electoral y moral.
Si Cárdenas, se montó en los vientos de la guerra mundial para nacionalizar el petróleo a empresarios gringos, AMLO surfeó la ola de la multipolaridad mundial, para llevar agua al molino de su transformación a pesar de los gritos de la derecha continental.
(La derecha mexicana, no está preparada para esa discusión).
AMLO, ha estado haciendo polvo la genial estrategia -a juicio de los ideólogos del PAN- de echar atrás las reformas estructurales de la IV T y fortalecerse políticamente para el 2024, con el patrocinio de las élites norteamericanas.
¿Habrá quien niegue la utilidad de la Historia?