Por Javier Claudio
Ausente la humedad en la región como efecto de falta de lluvias, el sector ganadero mantiene un “plan b” en la venta temprana de becerros como medida alterna para salvar las vacas como elemento básico de la producción.
“Tuvimos algún alivio con las lluvias del mes pasado, pero siguen siendo insuficientes y eso ha propiciado tengamos en mano la comercialización de bovinos como una medida alterna extraordinaria que nos evite vender las vacas”, dijo José Manuel Núñez, propietario de un rancho por la Carretera Piedras Negras, Coahuila.
El socio de la Asociación Ganadera de Nuevo Laredo, destacó que entre las medidas se tiene estimado adicionar bovinos en la demanda de comercialización y así proteger las vacas, como elementos básicos de producción.
“Tenemos como recurso un plan b, esto es vendemos bovinos, pero no vacas y esto es para salvar el momento, pues estas son las que nos producen y tenemos que cuidarlas al ofertar las crías en la comercialización ahora echa al mercado nacional ante la caída de la exportación”, declaró por su parte el productor Felipe Javier Fernández Martínez.
La escasez registrada de lluvias durante el último periodo, comenzó a marcar la estrategia a seguir, la que por cierto ya conoce el productor y esto a manera de resistencia ante la resistencia para disipar la sequía.
Asintió que todavía en julio, se tiene la esperanza de alguna posibilidad de lluvias, pero se ha ido disipando toda posibilidad y más aún en agosto, que es considerado el preámbulo de la temporada más intensa de calor, como así es considerada la canícula.
“Hemos adelantado las medidas alternas, pero no hay ningún síntoma de riesgo aún, pues está contemplada esta acción como preventiva para evitar problemas mayores al campo ante la escasez de lluvias”, asentó.
Asentó que la humedad acumulada durante el mes de mayo y la poca que va de junio es insuficiente aún, lo que puso en sobre aviso al sector productor para poner en práctica las primeras medidas preventivas.
