¿Privatizar o no privatizar?, esa es la cuestión

24 julio, 2023
¿Privatizar o no privatizar?, esa es la cuestión

Buena parte de la clase política tamaulipeca, no sabe en qué coordenadas ideológicas está. Como las fronteras partidistas se han tornado muy, pero muy porosas, los hombres -y mujeres- públicos van y vienen, pícaramente por el espectro sociopolítico.
Unos con pudor; otros sin pena.
En política, se ve y percibe la anti-dialéctica a plenitud; el desarrollo, no se da en espiral y en forma ascendente.
No.
En política -y sobre todo en provincia- la clase política cambia para retroceder: muchos del PRI, se han vuelto panistas; y muchos morenistas, se han ataviado de panistas.
Hasta los independientes, han exhibido sus conductas retrógradas: luego de satanizar a los partidos políticos, se han transformado en amorosos militantes del erario.
En la práctica, no se percibe con claridad los diferentes ejercicios gubernamentales del PAN, del PRI y de MORENA. En un análisis, estrictamente imparcial, los alcaldes morenistas, panistas y priistas, administran las ciudades tamaulipecas de similar talante.
En concreto: una de las máximas del proyecto de la IV T en el país, es el “no somos iguales”. Es decir: los gobiernos del lopezobradorismo en todos sus niveles, deben operar sus activos en forma diferente; principalmente, tomar distancia del ejercicio gubernamental de su adversario más acérrimo: el PRIAN.
El caso de Reynosa, es emblemático, sobre el asunto.
El alcalde -que proviene del PAN- morenista, Makyito Peña Ortiz, trabaja más bien como su partido antecesor que como la organización política que representa. Viste como morenista, pero actúa como panista.
En los recientes días, el Ayuntamiento de Reynosa -presidido por el makyiavelito- amagó con multar a usuarios que no paguen por el servicio público de la recolección de basura.
¿Se puede cobrar el servicio público de la limpieza?
¿Se debería pagar por el servicio del aparato de seguridad pública de la ciudad?
¿Se debe cobrar por el bacheo a los usuarios?
Evidentemente: no; si se piensa como un gobernante de la IV T, o un servidor público de izquierda.
Claramente: sí; si la cosmovisión del alcalde es la panista o la priista. O sea: actores de filiación derechista.
¿Qué pasa con los alcaldes morenistas que caen en la tentación de ejercer como neoliberales, es decir: como de derecha?
Con todo y que MORENA tiene un programa de capacitación para sus candidatos, al parecer no ha funcionado en Tamaulipas. Y vaya que la mayoría de los que ahora gobiernan, lo requieren.
¿Qué explica, ese desastre ideológico de la IV T tamaulipeca?
La principal razón: no existe MORENA como partido; es occisa la estructura del morenismo. Estas circunstancias, han generado una clase política bajo la sombra de la IV T, de bajo perfil y de escasa potencia.
El Comité Directivo Estatal, debería externar una opinión, sobre algunos Ayuntamientos guindos que han caído en la tentación del PRIAN: la privatización de algunos servicios públicos; pedir créditos para endeudar a la ciudadanía y hacer caso omiso de las políticas de austeridad.
Una de las fortalezas de un partido, es la autocrítica; sin esa herramienta, la IV T perderá su rumbo, y tendrá que seguir soportando a jefes edilicios, diputados y senadores, que aseguran actuar como impulsores de la izquierda social y piensan como Vicente Fox y la gelatinosa, Xóchitl Gálvez.