El rencor que arrastra Santiago Peña contra el gobernador, Francisco García Cabeza de Vaca, no es lo mejor para que la transición tamaulipeca llegue sin turbulencias a buen fin. Lo menos que requiere un escenario tan convulso como el nuestro, es avivar el fuego con más fuego.
Ya lo dijo el presidente: el fuego no se combate con fuego; y la violencia, no se liquida con violencia.
A Nieto, le está fallando el timing; no es éste el momento, para hacer más crispante el debate regional.
Sus acciones recientes -la dura postura en redes sociales contra el ejecutivo estatal y su amenazante actitud- lo pintan más bien como un dogmático militante partidista y no como lo que es: un hombre de leyes.
Él, ya actúa como Fiscal; ya opera, como el brazo legal del gobernador electo.
Y es probable, que lo vaya a ser.
Lo cierto, es que aún no lo es.
En eso estriba, la errónea medición del necesario timing que requiere todo hombre de poder.
¿Es prudente meter más masa de confrontación con un actor que en 80 días dejará de serlo?
¿Es inteligente, anunciar lo que Nieto hará a partir del 1 de octubre?
¿Es sensato sobrecalentar el escenario del estado a Américo Villarreal Anaya?
¿El ánimo de venganza de Santiago, abrirá un positivo diálogo entre Villarreal Anaya y la mayoría panista en el Congreso local?
El nuevo gobierno, debe marcar diferencia con el que se va. El mensaje de Santiago, no va en ese sentido.
Cierto: la adminstración actual, ha cometido excesos.
Se está ante una complicada disyuntiva o la IV T, entra al toma y daca con los que se van, o dirije sus energías para constuir el régimen justo, eficiente, democrático y austero, esperado por los tamaulipecos.
Efectivamente: también el pueblo demanda Justicia ante tanto desvarío gubernamental.
¿Por qué no dejar que las instituciones de justicia federales solucionen esas barbaridades?
(Si la agenda del gobierno estatal morenista, la estará dictando Santiago -bajo la estrategia que ahora muestra-, podría alargarse la ansiada transición: la mayoría panista, con cierta facilidad generará una parálisis politico-administrativo).
No es sencillo el paquete para MORENA y su gobernador.
Habrá que esperar para ver cómo pinta el colorado.
La verdad: Nieto puede con el paquete. Sólo necesita, poner los pies en la tierra y recordar que la Ley, muchas veces se mueve al ritmo de la política y no al paso de la Justicia.
El trabajo de Santiago Nieto
