Enrique Rivas Ornelas, adiós al último vestigio del PARM.

30 julio, 2020

• La alcaldesa también puso en marcha obra de drenaje sanitario en calle Juan de la Barrera.

Dentro de un paquete de Obras que comprende realizar en todo el municipio se inició el saneamiento de viviendas en beneficio de los vecinos del Barrio La Purísima (La Paja), en donde la presidenta municipal de Otzolotepec. C.D. Erika Sevilla Alvarado, dio el banderazo inicial a la construcción de drenaje sanitario en calle Juan de la Barrera.

Sevilla Alvarado, quien atendió inquietudes vecinales sobre las condiciones del curso de las aguas de desecho doméstico, indicó que esta actividad es parte de las mejoras programadas a beneficio de los habitantes, quienes tienen turno y precede…
[3:33 p. m., 30/7/2020] Señor Alejandro: Enrique Rivas Ornelas, adiós
al último vestigio del PARM

Don Enrique Rivas Ornelas falleció en su natal Nuevo Laredo, de causas naturales, a la edad de 83 años. Fue diputado local en el trienio 1975-1977, bajo las siglas del PARM.
Rivas Ornelas perteneció al grupo político de Carlos Enrique Cantú Rosas que ganó la presidencia municipal de Nuevo Laredo en el año 1975 y lo llevó a él como compañero de fórmula.
Con el tiempo ambos políticos se distanciarían debido a que Rivas se creyó con derecho a heredar el cargo de su jefe y amigo, y se sintió traicionado cuando Cantú Rosas escogió como candidato a su propia sucesión, al empresario taurino Luis Lauro Longoria.
Junto con Rivas Ornelas, también nacieron con Carlos Enrique a la actividad política, otros jóvenes (de entonces) como Homero Ochoa Gutiérrez, Gilberto Ortiz Medina, Mario Pool Solís, Juan José Zárate Quezada, Jesús González Bastién.
El jefe de este clan, conocido popularmente como El Chale Boy, había sido previamente diputado federal, pero al término de su gestión edilicia y tras la derrota electoral de Luis Lauro Longoria, se dedicó enteramente a sus negocios.
Del mismo modo se eclipsó la carrera de sus seguidores, salvo destellos como los que tuvieron Homero Ochoa Gutiérrez y González Bastién, que consiguieron sendas curules, una de carácter local, y la segunda, federal. Ambos son profesores.
Bruno Alvarez Valdez se cuece aparte. Dos veces consiguió llegar a la cámara de diputados de Tamaulipas, por la vía plurinominal. La última batalla electoral del PARM ocurrió en 1998, antes de declararse desaparecido.
Todos los discípulos de Cantú Rosas, refundador del PARM en su nueva época, están jubilados de la política.
De hecho, Rivas Ornelas nunca volvió a tener un cargo público pero no puede negarse cierta influencia suya, en el éxito de la carrera de su hijo Enrique Rivas Cuéllar, que también consiguió de la mano de Enrique Cantúrosas Villarreal, brillar en la cosa pública.
Rivas Cuéllar es presidente municipal en funciones, en Nuevo Laredo, por segunda ocasión.
Antes se desempeñó como diputado local, gracias a que Cantúrosas Villarreal lo puso como su compañero de fórmula, cuando él ganó en las urnas la presidencia municipal, en el año 2013.
Al término de su gestión edilicia, el hijo de la leyenda Chale Boy, creyó que sería una buena decisión, inducir las cosas para que el PAN, al que pertenecían porque el PARM ya era historia, escogiera a Enrique Rivas Cuéllar como candidato.
Como si Carlos Enrique junior intuyera una mala jugada de Rivas, le hizo prometer lealtad a la amistad, pero no fue suficiente porque estando en funciones de presidente municipal, Rivas Cuéllar le pagó con una traición.
Parecerá una ironía de la vida, pero 43 años antes, cuando el PARM postuló en Nuevo Laredo a Luis Lauro Longoria para la sucesión de Cantú Rosas, Enrique Rivas Ornelas se dijo traicionado.
Inclusive, el entonces diputado local dejó de frecuentar a su jefe y amigo, haciéndose contertulio del cacique cetemista Pedro Pérez Ibarra, enemigo jurado de Carlos, que todas las mañanas tomaba café en el restaurante del hotel de su propiedad, rodeado de su séquito obrero.
Sobresalían en esas bulliciosas reuniones donde se hacía grilla a lo grande, los lideres La Cócora Ramos, El Güero Ibarra, Chema Morales, entre otros.
Más adelante, Rivas Ornelas pasó a formar parte de la redacción del periódico “Laredo Ahora”, propiedad de Pérez Ibarra, puesto bajo la dirección de su hijo Fidel, bautizado con ese nombre en honor de Fidel Velázquez.
Le atribuyen a Enrique Rivas haber fundado la Asociación de Periodistas de Nuevo Laredo, pese a que nunca fue reportero de la calle, es decir, no escribía una cuota diaria de notas, como asalariado.
El hoy occiso era autor de una columna llamada “Ajedrez Político”, que más tarde incorporó a programas noticiosos radiofónicos, últimamente, en XHNOE Stereorama.
Era un hombre culto, producto de la cultura del esfuerzo, autodidacta pues no tuvo preparación universitaria. No se le conocieron empresas productivas, es decir, negocios comerciales propios.
Otros compañeros suyos de aventuras políticas tuvieron actividades remunerativas, como Homero Ochoa Gutiérrez y Jesús González Bastien, que son profesores; los fines de semana, Homero trabajaba de mesero en establecimientos de Laredo, Texas.
Gilberto Ortiz Medina, que llegó a ser tesorero nacional del PARM y candidato a Gobernador, actualmente se desempeña como oficial del Registro Civil. Mario Pool Solís, ex secretario particular de Cantú Rosas, padre, fue delegado estatal del IMSS.
Zárate Quezada es regidor en el Cabildo panista.
El PARM fue desde su fundación, un partido palero del PRI, desde donde se hizo justicia a viejos militares que se quejaban de no ser incorporados al tren de la Revolución.
Eventualmente consiguió convertirse este partido de la casita verde en medio, en una plataforma política de mucha fortaleza, que ganó elecciones al partido oficial de la época, el PRI, a veces con valores entendidos.
Fueron los casos de Ayuntamientos ganados para el PARM en Nuevo Laredo, en Reynosa para Ernesto Gómez Lira, en Matamoros para Jorge Cárdenas González, y en otros municipios donde no se le reconocieron sus triunfos y hubo revueltas.
Los casos más sonados de la época, fueron Río Bravo y Ciudad Mante, donde la presidencia municipal estuvo tomada algunos meses, y quemada, la de la urbe cañera. Año 1977.
De todos los políticos surgidos del PARM, Bruno Alvarez Valdez ha sido el más bronco, en el sentido de que ha usado hasta la violencia, para hacerse escuchar y atender.
Sus más famosos episodios protagónicos que fueron escándalos de primera plana, inclusive a nivel nacional, fueron su crucifixión y el secuestro, tiroteo e intento de quema de una patrulla, en la explanada del palacio de gobierno.
Este último incidente ocurrió durante el gobierno de Américo Villarreal Guerra. Eran tiempos de elecciones y agentes de tránsito se llevaron con una grúa, la camioneta del candidato del PARM a presidente municipal de Gúemez.
Alegando que no había motivo de la infracción, Bruno Alvarez tomó una patrulla de un estacionamiento público, con las llaves puestas, y la subió a la plaza Juárez, pidió gasolina para quemarla. Se contentó con reventarla una llanta con un disparo de arma.
Llegó la guardia de palacio y se encañonaron mutuamente. Cuando parecía inminente un zafarrancho, llegó desde el tercer piso el secretario general de gobierno Heriberto Batres y metió la paz.
Bruno está jubilado de la política y Rivas Ornelas emprendió el viaje sin retorno.

(Agencia de Servicios Informativos).