Política tacuachera y política progresista

16 febrero, 2023
Política tacuachera y política progresista

El rector Guillermo Mendoza Cavazos, les ganó otro round a sus adversarios. Un juez federal, negó cualquier tipo de intromisión de autoridad en asuntos que cometen exclusivamente a la comunidad universitaria. Argumentó el juzgador, que las formas de gobierno que se dan en los organismos autónomos, es una cuestión interna.
De otra forma: sólo la sociedad universitaria, puede elegir a su autoridad; los factores externos, sólo son eso: entes, que sólo podrán visualizar los procesos eleccionarios desde el exterior. Se presume que tienen todo el derecho de criticar a la UAT; poseen toda la libertad para decirse opositores; y cuentan con la facultad de criticar o señalar otros rumbos para la Máxima Casa de estudios, pero no tienen la potestad para solicitar la dimisión de la autoridad que se dio la comunidad universitaria, en el ejercicio de su autonomía.
Más claro: el berrinche de Luisa Álvarez Cervantes, para hacer que el Poder Judicial de la Federación echara abajo la elección del rector, fue -se sabe ahora- un despropósito.
La ex militante del Partido Socialista de los Trabajadores -PST- insistió en que el Poder Judicial, tenía la posibilidad de ordenar otra elección en tanto vulneraron sus derechos de mujer.
Según simpatizantes de Álvarez Cervantes, regresará en breve con otra demanda hasta encontrar con un Juez honesto y digno que puede defenestrar de rectoría a Mendoza Cavazos.
La comunidad universitaria, lejos de pandillas y sus grillas, sigue con toda normalidad su trabajo áulico.
De igual manera, el personal docente, ni un lazo le ha tirado a la ex pesetista.
Esa decisión del Juez federal, dejó sin bandera a sus opositores.
¿Qué pasará con Álvarez Cervantes y correligionarios?
Lo de siempre: algunos la abandonarán; otros fraternizarán más con ella y la mayoría, regresará a la universidad desencantada por haber sido llevada a una lucha -sin duda legítima y necesaria- sin sentido y sin banderas sensatas.
¿Los opositores a Mendoza Cavazos, podrán reagruparse?
Esperemos que sí.
La UAT, requiere de una oposición con proclamas progresistas, que promueva reformas de alto impacto en la calidad de la educación -catedráticos, planes de estudios, alumnos- y sobre todo: regresar al modelo del estado benefactor, en donde las universidades realizaban tareas de investigación y extensión.
(Es sabido lo que el neoliberalismo hizo con nuestras Máximas Casas de estudio).
En tanto no se ponga como prioritarias, tareas para re oxigenar las tareas esenciales de la UAT, las luchas estudiantiles sólo serán piezas en la guerra que despliegan los grupos de presión y de interés en nuestra universidad.
Álvarez Cervantes, hizo lo que pudo.
Ya se sabe: no se puede pedir peras a los olmos.
La comunidad universitaria, debe cerrar ese capítulo de política tacuachera, para pasar al despliegue de una política universitaria en donde lo único que sea permanente, sea el cambio para mejorar.
Apremia un debate académico, sobre nuestra universidad.
¿Cómo debe ser una universidad en un entorno de neoliberalismo en retirada?
¿Qué hay que cambiar del estatuto interno de la UAT, para facilitar cambios de fondo en la academia, en la investigación y en la docencia?
Esa sí, sería una propuesta progresista.
Lo de Güicha, fue un chiste de corte melodramático.