El Presidente Municipal de Nuevo Padilla Eduardo Alvarado reconoció el latente riesgo que puede cernirse sobre los 350 mil habitantes de Ciudad Victoria ante la posibilidad de consumir agua contaminada de la presa Vicente Guerrero, toda vez que se siguen vertiendo aguas negras a este vaso lacustre.
Refirió que la Presa recibe la descarga de litros de agua contaminada por heces fecales u otros agentes de domicilios de varios municipios a través del afluente del río y que por incapacidad económica Nuevo Padilla no ha podido trabajar en el correcto tratamiento de las aguas residuales.
“Hay un sector de la Presa Vicente Guerrero que está sumamente contaminada, se están arrojando aguas negras a un rio y obviamente este comunica a la presa aunque está en un extremo lejos de donde se utiliza el agua para consumo humano y más bajo, no pudiéramos decir que se revuelve totalmente aun así, el tratamiento no ha sido el adecuado para las aguas residuales de Nuevo Padilla, tenemos multas de organismos de medio ambiente “lamento.
Toda esta agua contaminada va a dar a la presa Vicente Guerrero, líquido que luego se rebombea y es consumido por la población victorense aun y cuando no se haya asonada en toda su extensión.
“Tenemos ese problema, por un lado ya recibimos el extrañamiento del congreso del estado donde nos está pidiendo hagamos los tratamientos, la planta está obsoleta, te confieso que como municipio no tenemos la capacidad económica para poder entrarle a ese proyecto de alrededor de 15 millones de pesos” explicó.
Ante lo reconocido por el edil entrevistado, existe la latente posibilidad de que no sólo son aguas negras las que llegan a la presa Vicente Guerrero, ya que productores citrícolas también depositan agentes contaminantes al río Corona, situación similar que se realiza en otros poblados.
“Ya lo solicitamos a nivel federal, desafortunadamente el gobierno federal no está cooperando en este tipo de proyectos, al contrario está disminuyendo, vemos pocas esperanzas y si es un problema, grave” reconoció.