El gobierno de Andrés Manuel López Obrador no ha sacado al país de la crisis Covid, al contrario, día a día sume más al país en el caos económico y político.
@KlerigaE
Sólo aquellos que aún piensan que la Luna es de queso pueden darse por sorprendidos o no ver, el tremendo fracaso de la Cuarta Transformación.
La advertencia: “López Obrador es un peligro para México”, debe calar en quienes votaron por él y hoy están desempleados, sin atención médica o perdieron seres queridos.
Lo único que ha abundado en los 35 meses de desgobierno han sido los muertos: Por Covid, por falta de hospitales, de medicamentos, por la delincuencia.
Hasta el 4 de octubre la pandemia había costado la vida a 595 mil habitantes de México, 430 mil asociadas al Covid y 165 mil debido a la falta de hospitales públicos y medicamentos.
El gobierno y mejor dicho, el desgobierno, de Andrés Manuel López Obrador se ha quedado sumido en la pandemia económica y de salud, y se hunde.
Lo peor de la estrategia de gobierno de AMLO, es que no hay estrategia y todo son ocurrencias que realiza sin planificación, estudios o consultas públicas.
El combate a la delincuencia no existe, la educación pública se obsequió a los sindicatos gansteriles, la atención de salud está en el peor nivel en 25 años.
Sus ofrecimientos de crecimiento económico, paz pública, empleo, atención a la salud universal, mejor educación o acabar con la corrupción, hasta hoy, son una burla.
El único proyecto visible de López es regresar al gobierno hegemónico, autoritario, que se cubría con la corrupción, y en el cual, el crítico del sistema, era perseguido.
El reloj de López Obrador se paró el 4 de julio de 1986, día en que Miguel de la Madrid anunció el fin de la economía de sustitución de importaciones y firmó el ingreso al GATT.
Tras ese lejano GATT o Acuerdo General de Aranceles y Servicio, la política imperial del PRI comenzó a reconocer la importancia del sector privado, cosa que López nunca entendió.
Así, en los primeros 34 meses del gobierno de López, lo privado es hijo del demonio, mientras la muerte no pide permiso, parafraseando a Edmundo Valadez.
La mortalidad desde 2020 y hasta septiembre, 34 meses de gobierno, señala que en México murieron no menos de dos millones 600 mil personas, según datos del Inegi y el Renapo.
Los fallecimientos superan por 920 mil los decesos de los últimos 34 meses del gobierno de Peña, pese a que la población no aumentó más de un tres por ciento.
Salomón Chertorivski reclamó al anciano Secretario de Salud, Jorge Alcocer, no convocar al Consejo de Salubridad General para atender la pandemia, como está previsto en la Ley General de Salud:
En un discurso en la Cámara de Diputados, Chertorivski, calificó de criminal la omisión, la falta de planeación y el valemadrismo con que se atendió la pandemia
“No hemos encontrado, ningún otro ejemplo de gobierno en el mundo, que haya adoptado el no hacer pruebas (Covid) como política sanitaria”, afirmó el hoy diputado y exsecretario de Salud
En los primeros 34 meses de AMLO, 104 mil personas fueron asesinadas, más homicidios dolosos que en los primeros 34 de Peña (62,145) y de Calderón (39,672) sumados ambos.
¿Y la economía? De peor en peor. El último reporte del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) mostró una disminución de 1.6% en términos reales en agosto.
Y mientras enferma la economía, la educación, la violencia explota, el inquilino del Pent-House en Palacio Nacional, está empeñado en su revisionismo a la Constitución.
Luego de 34 meses en que Pemex, pierde y pierde, López sigue empeñado en hacer que empresas quebradas y tecnológicamente obsoletas, sean la locomotora del desarrollo.
Y la buena noticia es que los 35 primeros meses de la 4T ya pasaron, la mala es que quedan aún otros 35, y la locura del aspirante a dictador se intensifica.