Presea empañada

6 octubre, 2021
Presea empañada

-Medalla Belisario Domínguez provoca conflicto político

-Acto cívico de Reconocimiento al Mérito empañado por el protagonismo

-Senadora panista olvida que “lo cortés no quita lo valiente”

VAYA tormenta política que se formó en torno a la entrega de la medalla Belisario Domínguez-mañana jueves- en el Senado de la República como consecuencia de eventual mal trato al presidente de la república ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, quien asistiría como invitado de honor a ese anual evento cívico en la Cámara Alta del Congreso de la Unión. “AMLO te trajo al Senado traidora”, es lo menos que la homóloga morenista XÓCHITL GÁLVEZ le espetó a la protagonista LILY TÉLLEZ, ahora de color azul.

La ahora senadora panista LILY TÉLLEZ luego de dejar la bancada morenista para sumarse a la causa albiazul preparaba un recibimiento poco amable al Jefe del Ejecutivo Federal durante su visita al recinto legislativo. La comunicadora, luego de su repentino cambio ideológico y partidista, ha elevado a grado superlativo su crítica al gobierno de la Cuarta Transformación a pesar de que hace poco más de tres años manifestara su adhesión y apoyo al entonces candidato morenista a la presidencia de la república, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR.

La intención de la senadora que contaría con el apoyo de otras legisladoras ocasionó que el huésped del Palacio Nacional decidiera cancelar su visita al Senado de la República en un afán de proteger la investidura presidencial. LÓPEZ OBRADOR atestiguaría la entrega de la máxima presea que otorga año con año esa Cámara del Poder Legislativo a personajes destacados; MANUEL VELASCO, en homenaje post mortem, y la maestra IFIGENIA MARTÍNEZ recibirán la medalla Belisario Domínguez.

Mientras AMLO antepuso el respeto a la investidura presidencial, LILY TÉLLEZ solicitó la intervención de la Policía Cibernética ante amenazas e insultos a ella y su hijo, presuntamente con origen en seguidores amloístas.

Cabe señalar que, si bien es cierto que a la senadora panista le asiste el derecho de criticar al Jefe de la Nación, también es una realidad que el insulto público al presidente de todos los mexicanos no es la mejor opción para hacer valer su libertad de expresión. Menos aun cuando tiene a su disposición la máxima tribuna del país para denunciar lo que, a su juicio, esté equivocado en el gobierno de la Cuarta Transformación.

Intentar regalar un detector de mentiras al Secretario de Gobernación por supuestas o reales imprecisiones podría arrojar una lectura que nada tiene que ver con corregir el rumbo de la 4T, sino simple y sencillamente intentar ganar reflectores bien sea para eventual proyecto político o para satisfacer deseos protagónicos.

Ahora que, la inasistencia del presidente LÓPEZ OBRADOR podría tener como origen una lectura distinta, aunque, eso sí, con camuflaje. Una corriente de opinión sugiere que el tabasqueño decidió no asistir al Senado para evitar que su presencia se confundiera como un acto de apoyo a la aspiración presidencial de RICARDO MONREAL ÁVILA, presidente de la Junta de Coordinación Política.  

Sea como fuere, lo cierto es que la actitud poco amable mostrada en distintas intervenciones por la senadora LILY TÉLLEZ no la distingue como alumna destacada en el arte de la política. Mostrarse como una legisladora “aguerrida” o de “mecha corta” no es la mejor carta de presentación para el importante cargo que tiene bajo su responsabilidad en el parlamento azteca.

Nunca será lo mismo debatir con argumentos sólidos y convincentes que con actitudes que se identifican únicamente con el protagonismo. TÉLLEZ no debiera olvidar que “lo cortés no quita lo valiente”; tampoco, que el presidente LÓPEZ OBRADOR llegó al poder con el apoyo de más de 30 millones de votantes y que, a mitad de su mandato, supera el 60% de porcentaje de aceptación ciudadana.

Lo anterior sin menoscabo de ejercer su derecho a la libertad de expresión dentro y fuera del poder legislativo al que pertenece. Aunque, eso sí, “una cosa es una cosa, y otra cosa es otra cosa”.

DESDE EL BALCÓN:

I.-A reserva de abundar en próximo artículo, lo cierto es que la LXV Legislatura tamaulipeca de mayoría guinda por partido político no tiene enfrente “un pedazo de pastel” como creían.

Los cañonazo$$ desde la Secretaría General de Gobierno comienzan a “hacer agua” en la nave morenista.

Por lo pronto, Morena-PT controlan 18 curules; las otras 18 se las reparten PAN-PRI-MC. Es decir, ni en un bando ni el otro se logra la mayoría simple que establece el 50% más uno, tomando en cuenta que son 36 diputados los que integran la flamante legislatura.

¿Cómo la ve?

Y hasta la próxima.

mariodiaz27@prodigy.net.mx