Comapas en quiebra, ayuntamientos sin dinero, ciudades abandonadas por la falta de obra pública y de servicios, es la herencia desoladora que parece dejar el cabecismo, un grupo político del neopanismo tamaulipeco que en el 2016 arribó con la proclama de los vientos de cambio, pero que hoy, a poco más de un año de concluir el sexenio, no solo ha fallado en sus promesas de progreso social, sino que ha decepcionado por completo a los ciudadanos de nuestro estado. No pocos son los que especulan que se ha saqueado como nunca la hacienda pública. Aunque de llevarse a cabo auditorías, serán estas las que finalmente determinen de manera objetiva lo ocurrido. ¿Se señalará a los responsables? El signo de este fin de fiesta azul, es la zozobra y la incertidumbre.
Ahora sabemos que el control político que ejerció la actual administración estatal, mediante la LXIV legislatura, solo sirvió como comparsa, para validar una lamentable inercia en materia de desarrollo económico y social.
El resultado de toda esta etapa oscurantista, se refleja ahora en las denuncias emitidas por los nuevos alcaldes morenistas, mismos que formulan señalamientos directos, en torno al arrasamiento financiero y contable, provocado por sus antecesores en el poder municipal.
En municipios como el de Nuevo Laredo, la alcaldesa entrante, Carmen Lilia Cantú Rosas escribió en su espacio de las redes sociales lo siguiente: “Sacaremos a Nuevo Laredo adelante aunque la administración pasada no dejó dinero”.
Durante la primera ceremonia de honores a la bandera, la Presidenta Municipal morenista señaló que actualmente su ayuntamiento se encuentra batallando con las finanzas, ya que la administración anterior, (Presidida por Enrique Rivas Cuellar), solo dejó el equivalente a 350 mil pesos, y deudas millonarias con proveedores. Se sabe que el cabildo panista heredó una deuda por adquisición de bienes y servicios superior a los 227 millones de pesos.
Pero si la situación es alarmante entre los ayuntamientos panistas que dejaron las arcas vacías a los nuevos alcaldes morenistas, donde verdaderamente se localiza el mayor problema, es con el monto de más de mil quinientos millones de pesos, que según la Confederación de Camaras de Comercio , CONCANACO, les adeuda a el actual sexenio cabecista.
De acuerdo a Abraham Rodriguez Padrón , dirigente del citado organismo empresarial, actualmente existe un creciente nerviosismo entre los propietarios de los comercios, provocando que muchos de ellos suspendan la proveeduría de sus productos y servicios al gobierno estatal, ante el temor de que al concluir esta administración, no les paguen lo que les deben.
El dirigente empresarial dijo también que varios de los socios de CONCANACO tienen la intención de demandar por la vía legal al aparato estatal, todo ello con el propósito de prevenir un cambio de partido en el poder político, como actualmente se perfila.
Las principales deudas, según explicó Rodriguez padrón, se localizan en papelería, consumibles y servicios, aunque, el endeudamiento es generalizado e incluye alimentos, combustibes, refacciones automotrices, material de limpieza y hasta hospedaje.
“Tanto en la región fronteriza, como en el sur y en la capital del estado, explicó el dirjgente empresarial, existen proveedores angustiados por la falta de pago gubernamental”.
Cabe aclarar que en su momento, el cabecismo también heredó de su aliado político, Egidio Torre Cantú, una suma millonaria en materia de adeudos a proveedores. Pero dicha irregularidad no fue denunciada, debido al pacto transexenal existente entre ellos.
Hoy, cuando la geografía política de Tamaulipas ha dado un vuelco, y han llegado al poder de los principales ayuntamientos y del Congreso local, los morenistas cuya consigna obradorista es no mentir, no robar y no traicionar, no sabemos en que va a desembocar este caudaloso río de complicidades.
¿Se harán los morenistas de la vista gorda ante el desastre económico y financiero que les hereda el sexenio cabecista? O bien procederán a llamarlos a cuentas y a denunciarlos, ante el riesgo de que si guardan silencio, el día de mañana, ellos también sean señalados por el pueblo, como cómplices de saqueo de la hacienda pública, la corrupción y la impunidad?
Todas estas interrogantes apenas inician.
Habrá que ver como se comportan las fuerzas políticas emergentes del morenismo, ante lo que ya a estas alturas se considera, como el saqueo y la corrupción más escandalosa en la historia de nuestro estado.