Después de estar ausentes unos días, para recargar pilas, hoy gracias a Jehova estamos de regreso para analizar los más recientes acontecimientos políticos del escenario tamaulipeco.
Ciertamente en toda democracia interna, como la de MORENA Tamaulipas, se requiere de sanar heridas y desacuerdos. Que mejor que un médico para ello. Y especialmente alguien que conoce a la perfección los laberintos de la válvula cardiaca, para bombear los impulsos ciudadanos y los latidos del cambio.
Por lo pronto MORENA ya le saca un paso adelante al PAN, en lo que concierne a su proceso interno, en la ruta hacia la elección de este año por la gubernatura.
Uno de los movimientos mas significativos del fin de año, lo fue sin duda, la cumbre morenista del hotel Las Fuentes, donde ya se pudo observar la voluntad de cerrar filas en torno a la figura del Coordinador de los comités de Defensa de la 4T en nuestro estado, Américo Villarreal Anaya.
Me parece que buena parte de la agenda de enero se va a centrar en el tema de la unidad interna, entre las parcelas del poder guinda.
Creemos que con personalidades de la talla de un Adrián Oseguera o bien un Rodolfo González Valderrama, considerados como liderazgos muy significativos hacia el interior de la 4T en nuestro estado, no habrá problema, pues son cuadros leales al Presidente AMLO. Aunque por esa misma característica, requieren que se les brinde toda la atención, llegado el momento de los acuerdos y compromisos.
De personajes como el Guasón es mejor ni hablar. Desde el 2016, lo tuvo todo para construir una candidatura fuerte, pero se tiró a la hueva. No le tuvo fe a su amigo AMLO. Sin embargo el jefe máximo de la 4T, no se dio por mal servido y le dio chambitas bien pagadas. Hoy el Guasón, sería un vil desagradecido, si no se suma al proyecto transformador del obradorismo en nuestro estrado.
Por lo demás vemos que hay disposición entre los actores morenistas, para colaborar en la nueva realidad política.
La única que mete duda en este concierto de intereses, es la ex alcaldesa y lideresa moral de Reynosa, Maki Ortiz Dominguez. Se sabe que ya se está trabajando para que dicha dama se integre a las tareas morenistas del cambio, rumbo a la elección de este año. Pero si se muestra renuente, no va a pasar nada, simplemente que el proceso de transformación seguirá sin ella.
A Maki le conviene jalar parejo con la 4T en Tamaulipas. No le queda de otra, porque su otra opción es la de aliarse con quienes la golpetearon políticamente en el pasado inmediato. Además su hijo makito podría quedar como una especie de rehén político en la estrategia de Palacio Nacional. Al menos que Maki haya perdido la memoria de corto plazo. Poor lo pronto, el Congreso de mayoría morenista, ya debe estar previendo ponerle lupa a la cuenta de makito.
Con lo que tiene actualmente en Reynosa, Maki debe darse por bien servida. Ninguna familia o clan político ha gobernado la ciudad más grande de Tamaulipas, por más de diez años. Y los Peña Ortiz hacia allá se encaminan, siempre y cuando sepan dominar sus ambiciones políticas y su hambre de poder.
—-AMERICO Y SU FOTO CON CLAUDIA SHEINBAUM EN EL FINAL DEL AÑO—
Muy significativa la foto del líder de la 4T tamaulipeca Américo Villarreal Anaya, con la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum. El mensaje hacia el futuro político del país, es elocuente. Obviamente que, primero tendremos que pasar por el 2022. Pero la alianza ahí está, para el que la quiere ver.
—GATTAS ACTIVA RESPUESTA INMEDIATA A DESTROZOS PROVOCADOS POR LA VENTISCA—–
Si en algo se ha especializado el ayuntamiento de Eduardo Gattas, es en enfrentar a los vientos. A los que llegaron en el 2016, los derrotó democráticamente y es hora que busca reconstruir nuestra ciudad Victoria, rescatándola del abandono. Y ante los desastres generados por alteraciones de la naturaleza, también ha instrumentado una estrategia inmediata. Árboles caídos, basura regada, postes de luz, cables sueltos.
Bien por el alcalde capitalino.