Ameriquitito y el desdén por la Ley

5 abril, 2023
Ameriquitito y el desdén por la Ley

¿Puede Ameriquitito, representar oficialmente en eventos gubernamentales a su padre el gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya?
Ya lo dijo la Secretaria de Bienestar de la entidad, Verónica Aguirre:
“El gobernador, puede enviar de su representante a quien él quiera”.
Grosero y estólido comentario.
La ley al respecto, es laxa y da pábulo a interpretaciones diversas.
Al parecer, no hay quebranto que perseguir.
Lo cuestionable, es el reflejo de ese hecho: una práctica política de AVA, que pudiera acercarse al nepotismo; Villarreal Santiago, actúa como ministro sin cartera sólo por la mágica unción de su padre. Ejercicio éste, que rememora aquellas actitudes de reyezuelos de la alta Edad Media o a grotescos dictadorcillos bananeros del Caribe y Sudamérica.
Hasta ahí, aparentemente todo bien.
El caso, toca áreas peligrosas cuando se echa mano de los ordenamientos jurídicos en las esferas electorales.
Bajo la lupa de las leyes de organizaciones políticas y procesos comiciales, Ameriquitito, -y su padre el gobernador- son unos flagrantes transgresores electorales -delincuentes, se oye muy feo-.
El INE y el IETAM, deberían intervenir.
Los partidos políticos, tendrían que denunciar.
El TRIFE, debe poner manos a la obra.
¿Y dónde está el error de Ameriquitito y Ameriquito?
Antes de entrar al tema, valdría la pena preguntar:
¿Y dónde demonios, están las voces expertas de Atanasia Contreras y su consorte Jorge Luis Beas?
Más:
¿Acaso parejita tal, no asustaba con el petate de ser “expertos electorales”?
Pues no; no son lo chichos que presumían, Atanasia y Beas.
Dejaron hundirse a los Américos en el fango de la ilegalidad, al tiempo de ofrecer un puñado de municiones -de oro puro- al PRIAN tamaulipeco y demás aliados.
MORENA está a un tris de ser amonestado; igual, Villarreal Anaya y Villarreal Santiago.
La ansiedad, está ganando a Ameriquito y a Ameriquitito.
Esa conducta de principiante, ha llevado a los Américos a vulnerar los derechos de los partidos políticos tamaulipecos. Hasta el momento, la fragilidad de las áreas electorales de la mayoría de las organizaciones políticas, no ha hecho crecer esa postura cuasi delictiva del gobernador y su vástago.
El Ejecutivo estatal, fue electo para servir a todos los tamaulipecos; sin distingos de filiación política, religiosa, raza o de género. No lo está haciendo así: promueve a Ameriquitito, con recursos públicos.
Probablemente, fuera permitido y legal, esa tarea que AVA delega en su retoño…
…si no se enredara, en la urdimbre electoral.
¡Ameriquitito, es funcionario de MORENA!
(Existen innumerables pruebas documentales).
Es decir: el gobernador, soslaya y deja en estado de indefensión a agrupaciones políticas como PAN, PRI, PRD, MC y otros.
Desde el momento en que el gobernador, facilita la promoción de su orgullo filial, está generando una atmósfera de inequidad; al interior y exterior de MORENA -es evidente que también, lesiona a otros correligionarios suyos, que aspiran hacer política-.
¡Cuánta ceguera!
¡Ni Enrique Cárdenas González, actuó con tanto desconocimiento de la Ley!