En un giro sorprendente de los acontecimientos, Pedro Luis Hernández, alcalde electo por el PRD en el municipio de Santo Tomás de los Plátanos, Estado de México, huyó junto a su esposa durante la ceremonia de toma de protesta, donde debía asumir oficialmente su cargo. Este hecho ha puesto en el centro de la atención pública la Operación Enjambre, un operativo que ha dejado al descubierto una serie de irregularidades en la administración pública local.
Según reportes, Hernández cuenta con una orden de aprehensión pendiente, resultado de las investigaciones en curso relacionadas con la mencionada operación. La Fiscalía General de Justicia del Estado de México, en coordinación con la Guardia Nacional y autoridades estatales, se presentó en el lugar con el objetivo de cumplir con la orden de captura. Sin embargo, la situación se tornó caótica cuando, en medio de empujones y una trifulca, el edil logró escapar.
A pesar de las circunstancias, Pedro Luis Hernández rindió protesta como presidente municipal electo, un acto que fue respaldado por algunos miembros del cuerpo edilicio, quienes intervinieron durante el intento de detención. La escena, marcada por la tensión y el descontrol, dejó a muchos preguntándose sobre la seguridad y la legalidad en la gestión pública de la región.
La situación se complica aún más con la implicación de su esposa, María “N”, quien actualmente ocupa el cargo de alcaldesa y también es buscada por las autoridades. La Operación Enjambre, que se llevó a cabo el mes pasado, resultó en la detención de varios servidores públicos, lo que ha generado un clima de desconfianza y preocupación entre los ciudadanos de Santo Tomás de los Plátanos.
Este escándalo no solo afecta la imagen de la administración local, sino que también plantea serias interrogantes sobre la corrupción en el ámbito político del Estado de México. La fuga de un alcalde electo en medio de un operativo de captura es un hecho sin precedentes que exige una respuesta contundente por parte de las autoridades para restaurar la confianza en la gobernanza local. Las repercusiones de estos acontecimientos se seguirán sintiendo en la comunidad, que clama por justicia y transparencia.
