• El patrimonio cultural es más que objetos, piedras y lugares, vale la pena recordar la memoria histórica que se materializa en ellos
🟢🟡 Toluca, Méx; 28 de junio de 2025. La museógrafa Susana Victoria comparte con la revista Universitaria el texto “Patrimonio cultural: prisionero de guerra”, una reflexión sobre la conservación del patrimonio durante los conflictos bélicos, particularmente en el contexto de la guerra entre Rusia y Ucrania, aunque aplica a Medio Oriente y otros espacios en confrontación.
La también egresada de la Facultad de Ciencias Políticas y Administración Pública de la UAEMéx comenta que este artículo surge de una entrevista con fines académicos que realizó a un asesor del gobierno ucraniano, quien afirma que la cultura es una víctima de la guerra debido a que no tiene posibilidad de levantar la voz.
Afirma que museos, teatros y otros sitios han sido atacados, sufrido robos, destrucción, amenazas y su personal ha sido secuestrado. En ese sentido, muchos espacios y objetos históricos son irrecuperables.
En Crimea, dice, Rusia construyó un complejo cultural sobre un antiguo sitio arqueológico griego, lo cual forma parte de una estrategia de sustitución cultural en la región.
Susana Victoria advierte que el idioma también se incluye en el legado cultural, es parte de la identidad social y de la memoria de los pueblos, por ello la resistencia lingüística es un arma contra el enemigo.
Al final de su texto mantiene la esperanza de que la paz pueda restaurar un poco de lo destruido; sin embargo, las nuevas generaciones resultarán afectadas y tendrán que elaborar su presente a partir de un pasado prisionero o eliminado. El futuro, concluye, es el nuevo rehén de la memoria.