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La senadora de Movimiento Ciudadano agregó que para erradicar la pobreza y la desigualdad se requieren soluciones integrales con una visión transversal que ponga el acento en la educación y la salud universal de calidad.
CDMX. 20 de agosto de 2025 .- La senadora Amalia García Medina, integrante del grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano, dijo que para garantizar que la reducción de la pobreza se sostenga hacia en el futuro, México debe garantizar el trabajo digno en la población.
Durante la inauguración del Foro “Nuevas Perspectivas de los ODS sobre pobreza y desigualdad” realizado este martes en el Senado de la República, la legisladora refirió que la reciente disminución de la pobreza en México obedece al aumento de salario mínimo y los programas sociales. Sin embargo, el reto ahora es sostener este logro.
“Esto es fundamental reconocerlo y señalar que esas políticas públicas han sido acertadas. Al mismo tiempo, el reto que hoy tenemos es cómo garantizar que sean sostenibles, cómo hacer que perduren a lo largo de los años y en el futuro”, expresó.
“Y para ello lo que requerimos en el caso del salario mínimo, que es un elemento sustancial para enfrentar la pobreza, es que millones de mexicanas y mexicanos dejen la informalidad. Por eso resulta sustancial poner en el centro trabajo digno o trabajo decente. De otra manera, sin garantizar las condiciones de que disminuya quien está en la informalidad, no tendríamos una visión consistente de largo plazo”.
La también presidenta de la Comisión Especial de Seguimiento a la Implementación de la Agenda 2030 agregó que para erradicar la pobreza y la desigualdad se requieren soluciones integrales con una visión transversal que ponga el acento en la educación y la salud universal de calidad.
Enrique Provencio Durazo, coordinador del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo (PUED) de la UNAM, destacó que sí es posible alcanzar a cumplir uno de los objetivos de la Agenda 2030 relativo a reducir la mitad de la pobreza multidimensional si se sostiene el ritmo de mejoras en los salarios.
Agregó que los programas sociales deben estar mejor dirigidos a los grupos que registran un alto nivel de carencias sociales y debe haber una mayor integración de las políticas económicas y sociales en cuanto a empleo con seguridad social garantizada.
A su vez, Rogelio Gómez Hermosillo, presidente ejecutivo de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, destacó que para reducir la pobreza y la desigualdad no basta solamente el incremento al salario mínimo, sino que es necesario el crecimiento económico inclusivo y la generación de trabajo decente.
“Es importante que conozcan la iniciativa Vida Digna, la iniciativa por un ingreso digno, que es una iniciativa empresarial para ir al siguiente paso del salario mínimo, porque el salario mínimo es el piso de garantía para que todo trabajador formal, por lo menos no viva en pobreza”, explicó.
“Pero para lograr los ingresos más altos, quienes menos ganan, necesitamos más empleo con mejores salarios. Eso requiere un entorno de crecimiento con una lógica de crecimiento económico inclusivo, de equidad”.
Peter Grohmann, coordinador residente de la Oficina de la ONU México, consideró que México ha logrado avanzar en justicia social, en particular para los sectores populares, con un cambio de paradigma al demostrar que la relación entre crecimiento económico y reducción de la pobreza no es tan fuerte.
“Es decir, que no hay ese dicho que solamente se puede reducir la pobreza si hay un crecimiento fuerte. Aquí en México prácticamente se ha mostrado que los dos procesos se pueden ver más independientemente. Yo creo que esto es un cambio de ver y México de alguna forma ha mostrado esto en vivo, de que se puede reducir la pobreza de una forma significativa en un momento de crecimiento, inclusive en un momento de pandemia, con políticas acertadas”, señaló.
Ramiro López Elizalde, subsecretario de Políticas de Salud y Bienestar poblacional de la Secretaría de Salud, consideró que lograr la equidad en salud, educación, vivienda y trabajo sigue siendo el gran desafío nacional, lo que requiere unidad nacional.
“Si algo debe unirnos es la convicción de que ninguna niña ni ningún niño vuelva a dormir con hambre, que ningún adulto mayor deba elegir entre medicinas y comida, y que ninguna familia quede condenada a la enfermedad por haber nacido en la pobreza”, dijo.
“Que este foro nos ayude a caminar juntos hacia un país donde la riqueza deje de ser privilegio y se convierta en bienestar para todas y todos. Porque fin de la pobreza significa al mismo tiempo fin de la enfermedad y comienzo de la dignidad”.
En tanto, Héctor Ochoa Moreno, director general del Subsecretariado Ejecutivo del Consejo Nacional de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, coincidió en que para reducir la pobreza y la desigualdad se requieren alianza multiactor y multinivel, lo que permitirá que las personas puedan desarrollarse en igualdad de condiciones y ampliar sus oportunidades.
“Un modelo que excluye o discrimina a determinados sectores está destinado a ser frágil e inestable, pues debilita la capacidad de las comunidades para enfrentar de manera conjunta los desafíos actuales y futuros”, comentó.
Este foro también contó con la participación de la senadora Yeidckol Polevsky y el senador Emmanuel Reyes Carmon; la diputada de El Salvador, Karina Ivette Sosa; Jorge Mario Martínez Piva, Director a.i. de la Sede subregional CEPAL en México; Marcela González Rivero, presidenta del Sector Industrial de Tecnología para la Información y la Economía del Conocimiento de CANACINTRA; Pedro Américo Furtado de Olivera, Director de la oficina de país de la OIT para México y Cuba; Alejandra Haas Paciuc, Directora General de OXFAM México; entre otras personalidades de la academia, el sector empresarial y organizaciones de la sociedad civil.