Lerma, Estado de México., viernes 7 de noviembre.- La mañana de este viernes, un grupo de madres y padres de familia de la Escuela Primaria “20 de Noviembre”, ubicada en la comunidad de San Miguel Ameyalco, municipio de Lerma, se manifestó al exterior del plantel educativo para exigir una investigación formal tras el hallazgo de condones y de bebidas alcohólicas dentro de las instalaciones escolares.
De acuerdo con los inconformesde los denunciantes, los objetos fueron encontrados en el interior del inmueble, lo que generó preocupación e indignación entre la comunidad escolar. Los padres denunciaron que la Fiscalía General de Justicia del Estado de México se negó a recibir la denuncia formal, argumentando que “era necesaria la presencia del director del plantel”, hecho que los manifestantes consideraron una negativa injustificada, pues como tutores tienen derecho a solicitar la apertura de una carpeta de investigación.
Ante la protesta, las clases fueron suspendidas este viernes. En el lugar se colocaron pancartas con mensajes como “La escuela no es hotel ni Cantina”, “Exigimos respuesta” y en otra más se mostraba “Escuela segura”, acompañadas de fotografías que, según los padres, muestran evidencias del presunto uso indebido de las instalaciones.
Los manifestantes acusan que personal asignado a la institución podría estar involucrado en conductas inapropiadas, presuntamente relacionadas con consumo de alcohol y prácticas sexuales dentro del plantel. En sus demandas, piden la destitución del director Alejandro Ruiz Altamirano, así como de una trabajadora de intendencia identificada por los padres, y solicitan la intervención inmediata de autoridades educativas estatales.
Hasta el momento, el director del plantel no ha emitido ninguna postura oficial ante las acusaciones ni sobre la suspensión temporal de actividades.
Los padres hicieron un llamado directo a la gobernadora Delfina Gómez Álvarez y a la Secretaría de Educación del Estado de México para que atiendan el caso con prontitud, garanticen la seguridad del alumnado y eviten que la escuela se convierta en “un mal ejemplo tolerado por las autoridades”.
La comunidad exige que se esclarezcan los hechos, se sancione a los responsables de confirmarse las irregularidades y se restablezca un ambiente de seguridad, confianza y respeto dentro del plantel educativo.












