En días recientes, durante la celebración por los 50 años de trayectoria política del senador con licencia Higinio Martínez Miranda, una figura política reapareció con fuerza: Erika Sevilla Alvarado, exalcaldesa de Otzolotepec, quien estuvo presente en el evento realizado en Ixtlahuaca.
Su presencia no pasó desapercibida. Para muchos de sus simpatizantes incluso dentro de Morena representó un mensaje claro: Sevilla Alvarado sigue vigente y sabe leer los tiempos políticos con inteligencia y prudencia, es de Verdaderos Políticos en la actualidad. Lejos de alejarse del escenario local, ha sabido mantenerse activa, evaluando con calma y estrategia el contexto que vive su municipio y el estado.
Durante los últimos meses, algunos pensaban que su ciclo político había concluido tras seis años al frente de su municipio con resultados y acciones que hoy muchos emulan a lo largo del estado. Pero contrario a lo anterior, su reciente participación demostró lo que muchos no analizan de manera correcta. El hacerse presente en un escenario donde el mismo Higinio está mostrando su oficio político, también fortaleció a Sevilla Alvarado y su perfil que aun está vigente para Morena donde pareciera había perdido terreno como lo es en su Otzolotepec; muchos ya saben la historia que la derrota de morena fue en gran parte por la elección de un candidato poco competitivo y por el avance de la oposición aunado a las deslealtades de muchos en Otzolotepec que hoy ya no tienen cobijo en la política local y la ex alcaldesa ya se quitó de encima por su probada traición. Lo que para nada fue desapercibo en Ixtlahuaca es que Sevilla Alvaradoaparece como una figura capaz de reencauzar el movimiento en su municipio.
Muchas cosas le juegan a favor a Sevilla Alvarado como líderesa de la izquierda en Otzolotepec, los errores de la administración actual, la falta de respuesta a las demandas sociales y el abandono de sectores clave que antes eran atendidos con cercanía, han generado un malestar creciente. La frase constante en el ayuntamiento, “no hay presupuesto para esto o para aquello”, ha alimentado el descontento. Esta situación contrasta con la cercanía y gestión que caracterizó a Erika Sevilla durante su mandato.
A diferencia de otros actores que se replegaron tras los procesos electorales, Sevilla Alvarado ha continuado trabajando desde su trinchera. Mantiene presencia activa en redes sociales y, lo más importante, no ha dejado de recorrer su municipio, la gente le agradece su trabajo a su caminar por las calles libremente. Además, ha tejido relaciones con perfiles políticos relevantes, incluso fuera del Estado de México, actores de izquierda que reconocen su experiencia y liderazgo. Son cuadros que influyen, toman decisiones y construyen desde una visión estratégica, sin necesidad de reflectores.
En paralelo, con esta gira, Higinio Martínez tampoco está fuera del juego político para la sucesión del Estado de México, ya lo dijo él mismo a preguntas que si había distanciamiento con Horacio Duarte, a lo que contesto que no, simplemente el no haría cosas que actualmente se hacen si ocupara la Secretaría General de Gobierno, lo que habla del oficio político del senador. Si bien es cierto que no será sencilla la sucesión y que no está dicho del todo quien estará jugando para ocupar el puesto de la hoy gobernadora Delfina Gómez, su gira por el estado demuestra lo contrario. Es ovacionado, reconocido, y algo que es fundamental no se está desgastando y mucho menos cuenta con señalamientos que afecten su posible aspiración, como sí los tiene el actual secretario general de Gobierno inclusive que pudieran repercutir en el país vecino.
Lo que es un hecho, es que ya se maneja que Higinio Martínez se le dará la oportunidad de operar políticamente en la región sur y parte del Valle de México únicamente, Lo cierto es que sigue siendo un actor de peso, con capacidad de operación para toda la entidad y Otzolotepec puede ser un municipio de injerencia puesto que muchos no lo ven con potencial político, pero si lo van a necesitar.
Por eso, la alianza Higinio–Erika cobra sentido. Es una mancuerna vigente y con proyección. Ignorar a Sevilla Alvarado en el tablero político sería un error estratégico: Otzolotepec no sólo tiene peso simbólico e histórico, sino también un valor geográfico y ambiental importante para el Estado de México. Recuperarlo no es una tarea imposible, y Sevilla con su estrategia política probada representa una ruta segura para lograrlo y retomarlo nuevamente, es cuestión de darle tiempo al tiempo y que ella así lo busque.
Si me lo cuentas con Santo y Seña lo publicamos.
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