IV T tamaulipeca: poder y no querer…

9 julio, 2021
IV T tamaulipeca: poder y no querer…

José Ángel Solorio Martínez

¿Están capacitados los diputados locales de MORENA para asumir el desafío de representar los lineamientos de la IV T como mayoría en el Congreso tamaulipeco?
Definitivamente: no.
Muchos de ellos, agraciados por la equidad de género o por la amistad del dirigente nacional Mario Delgado, llegaron al escaño con evidentes debilidades cognitivas e intelectuales.
Acaso el mas experimentado de ese grupo sea Armando Zertuche. Sólo que tiene grandes manchas en su trayecto por la Izquierda regional y nacional. En lo local, se mostró como empleado y socio del gobernador Tomás Yarrington cuando asumió la candidatura a la alcaldía de Reynosa, por el entonces izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD); y luego, exhibiría de que pata cojean sus afectos ideológicos: votó en contra en el Congreso de la Unión el dictamen –propuesto por el Presidente, Andrés Manuel López Obrador–para desaparecer un montón de fundaciones y patronatos que el viejo régimen utilizaba para seguir saqueando el erario.
Es decir: Zertuche salió del PRI……pero el PRI, no ha salido de Zertuche.
En este caso, sería irrelevante –o al menos no lo sería tanto– si antes de nombrar al coordinador de la bancada morenista, se articulara un programa legislativo para estos tres años venideros en el Poder Legislativo tamaulipeco y rectificar lo que los últimos cinco sexenios han torcido la administración pública estatal.
Hasta ahora, ni el CEN de MORENA, ni el CDE tamaulipeco, han incentivado a los nuevos diputados para empezar a discutir la agenda que los diferenciaría de los legisladores del régimen por desmantelar.
Los legisladores lopezobradoristas actuales, han mostrado una pobreza y vergüenza de pena sin gloria: han actuado, o votando o absteniéndose, a favor de propuestas legislativas en contra de los Ayuntamientos y de sus ciudadanos.
¿Ejemplos?
Existen infinidad.
Los más memorables por lo repugnantes:
1.- Poner las Comapas, al servicio de la administración estatal.
2.- Entregar los recursos del Ayuntamiento –el Impuesto Predial– al tesoro estatal.
3.- Autorizar la subrogación de servicios públicos –como el servicio de limpieza– a empresas privadas.
4.- Ser parte del aparato coercitivo de la administración estatal, para perseguir a adversarios políticos. Las cuentas públicas ha sido el principal motivo para castigar a opositores.
5.- Privatizar espacios públicos. Han entregado, en varios municipios las calles a empresas que barren billetes con los parquímetros.
6.- Autorizar –contra todos los ordenamientos constitucionales– el doble fuero para el titular del Ejecutivo estatal.
Como se ve: la IV T, tamaulipeca, puede……pero no quiere.