Los rumores sobre la salida de Cabeza

14 enero, 2021

Por Fernando Acuña Piñeiro / 14 de enero de 2021.

Dicen que cuando el río suena agua lleva. Este dicho podría aplicarse, a lo que se vive actualmente en Tamaulipas, especialmente lo que se refiere a los intensos rumores que se han dejado sentir, en torno a una supuesta renuncia del mandatario estatal Francisco García Cabeza de Vaca.

La construcción de este escenario, se sostiene sobre dos posibles causas: la primera apunta en el sentido de qué el gobernador estaría buscando una Diputación federal, para presidir el Congreso de la Unión, y desde ahí convertirse en el general de los ejércitos anti AMLO. 

Pero existe un segundo motivo, cuyo contenido se ubica en el terreno de lo insólito, pero no del todo imposible.

 Esta se refiere a que el actual gobernador panista en Tamaulipas, habría buscado puentes de interlocución con el presidente Andrés Manuel López Obrador, o con algunos de sus más cercanos colaboradores, y habrían llegado a un acuerdo, en el sentido de qué Cabeza les dejaría el campo libre a los morenistas, a cambio de una salida sexenal tersa. Y de que le respeten el triunfo en la alcaldía de Reynosa.

 La hasta cierto punto sorprendente hipótesis sobre la solicitud de licencia por parte del gobernador de Tamaulipas, se relaciona directamente con las declaraciones de altos funcionarios de la 4T, señalándolo cómo un objetivo de sus investigaciones en varios frentes, de carácter financiero, tanto en México, como en Estados Unidos.

 En este caso, hablamos específicamente de la UIF, Unidad de Investigación Financiera, misma que de acuerdo a los señalamientos de su titular Santiago Nieto Vasconcelos, el ejecutivo estatal tamaulipeco, estaría incluido en un grupo de prominentes panistas, sobre los cuales pesan severas acusaciones.

¿Pero hasta donde es viable, la presunción sobre la renuncia del que sin duda es considerado en el país, como el enemigo político más radical, al cual se haya enfrentado hasta ahora el Presidente de la república?  

 Si analizamos a la luz de la realidad política y de sus condiciones objetivas, pensar en qué García Cabeza de Vaca va a dejar la gubernatura de Tamaulipas, para irse como diputado federal, es una broma de mal gusto. O mejor dicho, algo que cae en el terreno de lo absurdo, porque nadie que esté en su sano juicio, va a dejar una monarquía estatal donde ostenta un gran poder político y económico, cambiándola por una modesta curul en el Congreso de la Unión.

Y sin embargo, esta versión, por más descabellada que se antoje, fue manejada en estos días, por el columnista político Salvador García Soto, en el periódico el Universal.

Aún y cuando el titular de este prestigiado espacio de opinión nacional, atribuya los orígenes de su comentario a un supuesto clima de rumor que él habría recogido de los mismos medios tamaulipecos, lo cierto es que aquí nunca se manejó nada al respecto.

Lo anterior quiere decir, qué a García Soto le filtraron este comentario por otras vías, que podrían provenir desde los altos círculos obradoristas, y que podrían tener un significado de mensaje político para actual mandatario tamaulipeco, invitándolo a que abandone el poder. Algo así como una sugerencia encriptada. Pero…. 

Lo cierto es que hasta ahora, al gobernador Cabeza de Vaca, no se le ve el más mínimo interés por dejar su trono político en Tamaulipas. Todo lo contrario, sigue firme en la dinámica del toma y daca contra AMLO, y responde, ojo por ojo, los golpes de la 4T. Uno de estos últimos fue el del reciente apagón de la Comisión Federal de Electricidad. 

De tal manera que las posibles habladurías, sobre una eventual renuncia de Cabeza, que llegaron hasta los escritorios del columnismo nacional, seguramente que quedarán justamente como parte de esa guerra de papel, que sigue dándose entre la Marca Tam, y los estrategas del obradorismo. 

Obviamente, este tipo de escarceos, caen en el concepto de fuegos fatuos, en llamaradas insubstanciales, que está muy lejos de poder influir en una elección.

Lo que realmente va a contar, es la operación política en territorio. Tanto los morenistas, como los del PAN, deben estar muy conscientes de eso. Porque, Lo que verdaderamente va a definir, es el trabajo político de campo. Eso, tanto los de MORENA, como los del PAN lo saben. Si los de la 4T, quieren ganar con los efectos sociales de una vacuna, también eso es erróneo.

Y para concluir, una reflexión: de nada sirve que ganes once rounds de papel y de acusaciones, con acalambres del más alto nivel, si el último round, el del pragmatismo y el de las urnas, te lo gana el adversario.

 Los próximos 120 días, serán cruciales.