Las candidaturas de Eugenio Hernández Flores y Maky Ortiz Domínguez al Senado de la república, son un peligro para el sistema político tamaulipeco y para la IV T de la región. Uno y otro personaje, representan riesgos para la concreción del -como dice Claudia Sheinbaum Pardo- “segundo piso de la IV T”.
Veamos:
1.- El Partido Verde en la comarca, está actuando más como enemigo del lopezobradorismo, que como aliado. Primero: intenta subir a una de las instancias políticas más altas de la Nación, a uno de los más repugnantes adversarios de AMLO -solo un dato: fue uno de los actores principales del fraude del 2006 contra López Obrador-: Geño.
El pragmatismo ingenuamente perverso de los Verdes, -con el interés de incrementar su caudal electoral en la entidad- propone la candidatura de Maky, lo cual podría convertirse en un freno para el necesario reposicionamiento del gobernador Américo Villarreal Anaya. Más claro: la reynosense, sería un contrapeso al poder del ex gobernador, Francisco García Cabeza de Vaca; pero ¡también para el gobernador AVA!
En efecto: Maky estaría en camino, de darle viabilidad a su proyecto para llegar a la gubernatura; y en ese camino, necesariamente confrontaría con Villarreal Anaya.
Y ya se ha visto que la dama no se anda con delicadezas. (Mantuvo con el Jesús en la boca a AVA y a su equipo, como gobernador electo, con su inconformidad ante el Tribunal Electoral)
¿De quién fue la “genial” idea de reciclar como verdes a Eugenio y a la doctora?
Qué necesidad: en lugar de tener solo un frente abierto con Cabeza de Vaca en el convulso 2024, el Ejecutivo estatal guindo, podría enfrentar el presente año, a dos inefables actores: el par reynosense.
2.- En el corto plazo, esas candidaturas fortalecerían al PV; en el mediano, fracturarían la coalición con MORENA. Y lo más grave: ese hecho, pondría a AVA, ante la posibilidad del achicamiento de su gobierno: los próximos cinco años, serían un continuo sufrimiento -como lo ha sido su primer año al frente de la administración estatal-; los Makyiavélicos y los Cabeza de Vaca, empequeñecerían el dominio de gobierno de la IV T en el estado.
¿Eso quieren los verdes para AVA?
Así parece.
Con eso amigos…
3.- La candidatura de Eugenio, incorporaría tensión a la campaña de #esClaudia. El ex gobernador priista, tiene cuentas pendientes con USA. Todas de índole judicial, graves. Tan fuertes son las acusaciones de la Justicia federal, que está pidiendo su extradición para ser juzgado en suelo norteamericano.
¿Apoya #esClaudia, a Geño?
Es la pregunta que se harían los juzgadores gringos.
Desde cualquier óptica, la postulación de Hernández Flores, a un cargo que le proporcionaría fuero, podría ser vista como una provocación y una mofa -de parte de MORENA, el Verde es morralla- al sistema de justicia norteamericano.
Algo más: sería oro líquido para las campañas negras del PRIAN, que le urge replantear su estrategia para levantar a una Xóchitl que se hunde día a día.
La IV T a nivel nacional y a nivel local, tiene aún tiempo de elegir a sus aliados.
Y por supuesto: debe opinar, -como el mero mero, de la alianza- sobre los aliados de sus aliados.
Hay candidatos malos y candidatos impresentables.
Geño, es de esos últimos.
