El titular de la Vocería de Seguridad, Jorge Cuéllar Montoya y el titular de la Dirección de Comunicación Social del gobierno estatal, Francisco Cuéllar Cardona, no dan una. Han operado con una ineficiencia monumental, al tiempo de exponer al Ejecutivo estatal, a la crítica nacional y debilitar la relación con la presidencia de la república.
El evento que destapó todas esas debilidades de los Cuéllar, fue el caso del secuestro y luego liberación de los migrantes en la frontera tamaulipeca.
Los Cuéllar, intentando construir a la IV T tamaulipeca, un halo de eficacia en temas de seguridad pública, utilizaron una narrativa fatal: manejaron en informaciones oficiales, que los 32 migrantes habían sido rescatados por las fuerzas policiales del estado y la federación, “luego de un operativo conjunto”.
Los voceros -resultaron inexpertos en el mundo de la comunicación- se llevaron melgas y surcos atravesados: ese discurso, se lo vendieron a la Secretaria de Gobernación, María Luisa Alcalde Luján. Ella misma, presurosa ante las presiones social y mediática nacionales, compartió en sus redes sociales, la acción -según los Cuéllares- del gobierno tamaulipeco.
Al mismo tiempo, sobregirándose en sus tareas, los tocayos de apellido y de cargo, se soltaron el pelo: mandaron a sus boletineros a engrandecer la participación de los aparatos de seguridad local y nacional, en el rescate de los detenidos por grupos antisociales.
No se midieron.
Hasta ahí, el freno de los viajantes extranjeros, había resultado un hecho más de los que ocurren en nuestra entidad con esos grupos trashumantes.
Las versiones de los voceros Cuéllar, fue hecha añicos por ¡el propio presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador!
En efecto.
En la mañanera, AMLO estableció que el grupo de personas frenadas en su paso hacia USA, “no habían sido rescatadas, sino liberadas”.
Más claro: tanto Cuéllar Cardona como Cuéllar Montoya, fueron desmentidos por el mero jefe de la IV T nacional.
¿Fue todo?
No.
Los estropicios de los Cuéllares, no terminan ahí; y mucho menos sus consecuencias.
Llevaron a perder la compostura a la Secretaria de Gobernación.
Se comenta en corrillos, que está que trina contra los burócratas que la alimentaron con información sesgada y tendenciosa.
¿Habrá consecuencias en Tamaulipas de esa dependencia que, si algo cuida, es la precisión de sus opiniones públicas?
Embarraron penosamente a Jesús Ramírez, vocero presidencial, en la fantasiosa narrativa del “rescate” de los migrantes: declaró ante los informes proporcionados por Pancho y Jorge, el éxito gubernamental en la localización de las personas cautivas.
Pensando en ganar aplausos ciudadanos Ramírez, hizo el más espeso ridículo desde que llegó al cargo el 2018.
¿Qué pensará en estos momentos, Chucho Ramírez de Pancho Cuéllar y de su torpe pariente?
La sensatez de Alcalde Luján, hizo precisar al presidente López Obrador, la realidad del acontecimiento.
¿Estará muy alegre la Secretaria de Gobernación ante el manejo errático de un hecho de significancia internacional?
¿Qué estará pensando Alcalde Luján de su subordinado Cuéllar Montoya, que por barbero con AVA, la expuso ante las opiniones públicas nacional y mundial?
El gobernador del estado, Américo Villarreal Anaya mañana -dijo AMLO- estará vía telefónica en la Mañanera.
No será un paseo por las nubes.
Entre los Cuéllares y los Tachos, están haciendo pinole a la IV T de Tamaulipas.
¡Ni Cabeza de Vaca le ha hecho tanto daño a Américo, como esas dos parejitas infernales!
