MORENA-TAM: tercia de riesgo

18 febrero, 2024

MORENA, tiene tres grandes problemas en los ocho distritos electorales federales del estado. El primero: Tampico; el segundo: Mante y el tercero Río Bravo. En el puerto, la candidatura de Adrián Oseguera Kernion es incierta, toda vez que siguen las negociaciones en el CEN del partido; en el enclave azucarero de la región, Blanca Araceli Narro Panameño, es prácticamente desconocida –a pesar de que es legisladora, por la vía plurinominal, pero no regresó a saludar a sus paisanos– y en el distrito III, cuya cabecera es el territorio riobravense, Cassandra de los Santos, enfrenta un escenario cuesta arriba.
El de mayores riesgos para los guindos, es Río Bravo; por razones geográficas, por cuestiones políticas y por asuntos de correlación de fuerzas.
Razones geográficas:
1.- Tiene una amplitud, que requiere grandes esfuerzos para partidos y candidatos. Está formado por los municipios de Burgos, Cruillas, Gustavo Díaz Ordaz, la zona rural de Matamoros, Méndez, Reynosa, Río Bravo, San Fernando y Valle Hermoso. La candidata de los Santos, es medianamente conocida por sus paisanos de la sociedad riobravense, y no todas las opiniones le son favorables. Esa circunstancia, es un obstáculo para ella que ha centrado su actividad, no en su distrito, sí en su ciudad y no con la regularidad que demanda un cargo de esa naturaleza.
2.- Cuestiones políticas. La estructura de MORENA en ese distrito es prácticamente inexistente. La red de autoridad, está en manos de los alcaldes. Y en función del peso específico de los jefe edilicios, el PRIAN, lleva la ventaja: tiene bajo su control Burgos, Cruillas, Méndez, San Fernando y Valle Hermoso –éstos dos municipios poseen padrones electorales macizos-; en tanto en Río Bravo –lo más potente del electorado–, la campaña de Miguel Almaraz, puede ayudar a la candidata del PAN y el trabajo de Leticia Salazar en Matamoros para convertirse en alcaldesa, puede sumar sufragios a la aspirante prianista –Isnelia Treviño Salinas– en la parte de distrito III que corresponde a la tierra de Rigo Tovar.
3.- La correlación de fuerzas en el distrito. La candidatura de Cassandra, incorpora incertidumbre a la pugna por la curul federal. Es pública la militancia de la actual diputada local, en el equipo más cercano de Almaraz –el riobravense–.
¿Mandará Almaraz a votar por Cassandra, o por su compañera de fórmula, Isnelia?
¿De los Santos, pedirá el voto cruzado para apoyar a su eterno padrino y socavar la candidatura a la alcaldía de MORENA?
Dirán, los que saben cómo masca la iguana: en Río Bravo, lo único claro es la confusión.
En el distrito VI, la candidata de la IV T, está liquidada. Desconocida, sin trabajo de campo, sin red de soporte, sin liderazgo, es mujer al agua. El corredor dominado por los Trucos, es complicado de remontar. Dos de las alcaldías
–Mante y Xicoténcatl– las cuales son el soporte electoral del distrito, están en manos de los Verástegui Ostos. Mante, y su alcalde Noé Ramos, son hegemónicamente panistas.
A Narro Panameño, la enviaron al sacrificio.
Será una de tantas candidaturas testimoniales.
De relleno, pues.
Tampico, es el centro de severas disputas internas en el PAN y en MORENA. El PAN, sigue sin decidir su candidata (o) a la alcaldía, incorporando grande tensión en la militancia panista; MORENA, no ha definido a plenitud las candidaturas a las alcaldías de Madero y Tampico, sumando rispidez a la postulación de un candidato competitivo para el distrito VIII, con cabecera en el puerto.
Los acuerdos finales, tanto en el panismo como en el morenismo porteño, delinearán los escenarios electorales de junio venidero.
Para el PAN, en sus condiciones, cualquier triunfo será festejable.
En las filas de MORENA-TAM, sin una victoria total –de 6 a 8 curules federales–, será un descalabro estratégico.